Sinopsis
una de las primeras consecuencias es la medida adoptada por Enrique para solucionar definitivamente la seguridad del Zurbarán. El director ha decidido instalar cámaras de vigilancia y un detector de metales en el colegio. La medida causa la indignación de los alumnos y profesores, que no están dispuestos a ser controlados ni a perder su derecho a la intimidad. Alma, Salva y Román encabezan la oposición a las medidas de Enrique tratando de boicotear por todos los medios la vigilancia de las cámaras.
Después de lo ocurrido, Jon y Álvaro se han convertido en los “apestados” del colegio. Jon se siente muy culpable y quiere ganarse el perdón de la gente. En cambio, Álvaro prefiere evadirse de sus sentimiento más profundos machacándose el cuerpo en el gimnasio y desechando cualquier intento de pedir perdón a nadie. Esta diferencia de actitudes provocará un enfrentamiento entre ambos.

Yoli y David sufren la perdida de Fer de manera muy distinta. Por un lado, Yoli trata de aferrarse al recuerdo de Fer de manera obsesiva. Se ha propuesto que nadie se olvide de él y, por eso mismo, se encarga de organizar en el colegio un homenaje en su memoria. Por otro lado, David trata de continuar con su vida, algo que le resulta imposible ya que Yoli se empeña constantemente en recordarle la presencia de Fer. Aparte, Yoli controla la vida de David de manera obsesiva, como si Fer continuase permaneciendo entre ellos. Una situación que estará a punto de acabar con su amistad.
Alma continúa trabajando en el Rodeo Bar, algo que puede que cambie pronto, cuando descubra que uno de los clientes es un conocido… más concretamente, un profesor del Zurbarán.
Teresa y Román se sienten cada vez más atraídos el uno por el otro. Pero Teresa no termina de dejarse llevar por sus sentimientos. Además, Daniela, que no ve con buenos el acercamiento entre ambos, no parará de desacreditar a Román y de juzgar el deseo de Teresa. ¿Hasta cuándo permanecerá Teresa reprimiéndose y obedeciendo los dictados de Daniela?

Después de haber permanecido dos meses de baja, Verónica vuelve a incorporarse a las clases. Pero la vuelta a la aulas no va a ser nada fácil para ella, ya que Verónica sigue sufriendo las secuelas del shock postraumático. Con la ayuda de Arturo, tratará de vencer el pánico que le produce entrar nuevamente en el colegio.
Xavi y Sara han formalizado su relación en el transcurso de estos últimos meses, pero al profesor comienzan a asaltarle las dudas acerca de su decisión y comienza a descuidar su relación con ella. Sara, que no está dispuesta a que nadie le dé plantón -y menos si se trata de una cena romántica-, decide tomar medidas drásticas: buscar un sustituto.