'Para toda la humanidad' imagina un mundo en el que la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética no ha terminado. La serie presenta un universo en el que el programa espacial es el centro cultural de las esperanzas de los estadounidenses, que han contemplado el éxito del primer alunizaje tripulado de la URSS y, por ende, el fracaso del país americano respecto a la misión de Armstrong. A las autoridades no les sirve llegar semanas después que los rusos a la Luna y este es el punto de partida para el mundo de ficción se presenta a través de las vidas de los astronautas, los ingenieros y sus familias.
Ambientada en Verano de 1969, la población mundial está pendiente de la primera llegada al satélite terrestre, sin embargo, no es el americano Apolo XI quien consigue aterrizar en la Luna, sino una misión rusa. A partir de este momento, la agencia espacial estadounidense inicia una carrera envuelta en un gran halo de presión por alcanzar a los soviéticos y aventajar así a sus principales competidores en la carrera espacial. Precisamente, uno de los pasos más importantes que se dan es permitir que las mujeres accedan a la posibilidad de convertirse en astronautas, algo nunca contemplado hasta entonces.
Sin embargo, no estamos ante un intento por tomar la delantera al país euroasiático científicamente hablando, sino de recuperar esa imagen de fortaleza nacional que supone para los Estados Unidos. La trama principal se entremezcla con las obligaciones personales, el afán de superación tanto de los astronautas como de los dirigentes de la misión. Precisamente, la entrada de las mujeres en este terrero de juego permite conocer los recodos de la vida de los astronautas y pone de manifiesto la igualdad de capacidades entre ambos sexos y la necesidad de romper con los techos de cristal.