Todo el mundo quiere a Rai

La muerte de Lola conmocionará a todo el hospital. La llegada de un paquete a su nombre reabrirá una herida que no ha dado tiempo a cicatrizar. A los médicos les sorprenderá que Rai no se haya tomado unos días libres y prefiera trabajar. Por ello, Vero propondrá hacer una terapia para ayudar a todos a superar la pérdida, idea que no será compartida por algunos compañeros.

Pero la vida sigue, como lo demuestra la reincorporación de Javier al trabajo tras su grave accidente. El médico estará muy preocupado por recuperar la movilidad de su mano, aunque éste no será el único problema al que tendrá que enfrentarse, ya que la falta de comunicación con Mónica es ya más que evidente, incluso mientras desarrollan su labor profesional.

Entre las tramas médicas destacará la explosión de una gasolinera que provocará la parálisis de un hombre que no puede hablar ni moverse. La necesidad de que cuente la enfermedad que padece su acompañante, la cual no para de sangrar, hará que los médicos tengan que recurrir a la tecnología más avanzada.

Por otro lado, las inocentadas al Samur continuarán, esta vez con el pinchazo de las ruedas de la unidad móvil. En medio de una de estas bromas pesadas descubrirán al autor de las mismas e intentarán atraparle, pero la persecución acabará en tragedia.

El exceso de trabajo y las múltiples quejas por el número elevado de guardias bloquearán a Maca, que tras un mareo accederá a realizar una terapia con Carlos. Además, Mayarí ingresará en Urgencias y la situación provocará una tensión inevitable con Alicia.