Sinopsis
Durante el campeonato nacional de natación y salto, la niña de doce años Mary Carroll se prepara para saltar. Cuando ya está en el trampolín empieza a ver borroso, se acerca nerviosa al borde y se tira. Al volver a la superficie ve a un gentío que está alrededor de un hombre que ha sufrido un colapso cerca de la piscina y sangra por una oreja.
Cuando House llega al hospital encuentra a cientos de personas en la recepción. Cuddy le informa de que un hombre que sufrió un colapso durante el campeonato de natación tiene meningitis bacteriana. Las 5.000 personas que han estado expuestas a la enfermedad están siendo enviadas a hospitales de la región. Todo el equipo del doctor House empieza a examinar a los pacientes para descartarlos o dejarlos ingresados en la clínica.
Entonces, House se encuentra con Mary. Tiene fiebre, dolor de cuello y una erupción, tres síntomas de la enfermedad, y además le duele la cabeza pero sólo cuando la mueve de lado a lado, no cuando lo hace de arriba abajo. La meningitis produce pus en el canal espinal que causa dolores precisamente cuando se mueve la cabeza de arriba abajo. House convoca a su equipo para discutir este caso. El sarpullido de la niña empezó una semana antes así que si hubiera tenido meningitis probablemente estaría ya muerta. House manda que le hagan una punción lumbar y Chase busca todas las posibles causas del dolor de cuello.
Foreman no encuentra cama para hacerle la punción porque el hospital está colapsado, así que se la hace en el pasillo. El resultado de las pruebas da negativo en meningitis y cuando van a enviar a Mary a casa se dan cuenta de que sangra por la boca. Le insertan un endoscopio en la garganta para localizar la procedencia de la sangre. Después, los miembros del equipo hablan de la enfermedad que puede estar aquejando a Mary, que según Chase podría ser cáncer de huesos lo que explicaría síntomas similares a los de la meningitis.
Foreman sigue buscando un lugar aislado para hacerle pruebas a la niña sin suerte, así que la lleva a la morgue para hacerle una aspiración de médula. Los resultados traen buenas noticias: no tiene cáncer, pero a pesar de que parece estar bien, sufre episodios de ausencia. Los médicos se encierran a discutir en el baño tratando de huir de Cuddy que les apremia para que sigan viendo pacientes. Lo que quiera que sufre la chica afecta a su cerebro porque sus ausencias se han repetido cinco veces en la última hora. Además, no le pueden hacer un escáner porque todo está ocupado con los enfermos de meningitis, así que deciden utilizar un antiguo método para hacer la exploración.
Mientras, House y Wilson entrevistan a un nuevo candidato para que reemplace a Cameron. Después de rechazar a un médico porque tenía un tatuaje y se preocupaba demasiado de lo que la gente pensaba de él, House tampoco da el visto bueno a la segunda, una mujer joven con muy buenas cualidades, pero que lleva unos tacones que hacen pensar a House que también se preocupa demasiado de lo que la gente piensa de ella.
Los médicos descubren que Mary tiene una hemorragia en el lóbulo temporal y es necesario encontrar rápidamente un quirófano y un neurocirujano. Los padres de la niña llegan al hospital después de la operación, que ha salido bien. En el despacho de House, el equipo sigue dándole vueltas a los síntomas de la niña y hacen una lista con todo lo que saben de ella: que tiene doce años, viaja mucho y no tiene miedo a las alturas. Van a la habitación donde se está recobrando y House trata de descubrir qué pasa a partir de los objetos de la chica, que le hacen pensar que evita el contacto con chicos. Le hacen una ecografía y descubren que está embarazada de seis semanas. Ella dice que nadie se metió con ella, que sabía lo que hacía, pero no quiere que sus padres se enteren.
House va al apartamento de Cameron para pedirle que vuelva al hospital porque nadie trabaja como ella. Cameron le promete que volverá, pero sólo a condición de que tenga una cita con ella.