Sinopsis
Adam, un chico de 16 años, convence a su padre para que le deje llevar un quad por el bosque. Mientras conduce pierde el control, su padre sale despedido y él choca. El padre ve con horror cómo las llamas abrasan su cuerpo.
En el hospital, mientras House lee en una revista médica india el artículo de un colega, llega Foreman a presentarle el caso del chico: está en la unidad de quemados y sufre una taquicardia. El problema es que tiene tantas quemaduras que no pueden hacerle pruebas convencionales para investigar sus problemas de corazón. House tiene la idea de utilizar un antiguo aparato llamado galvanómetro.
En eso avisan a Cuddy de que es el momento de presentar al conferenciante. La directora del hospital ni sabía que se iba a pronunciar una conferencia ni conoce al médico que la va a dictar. Se supone que ella ha firmado un documento relacionado con la conferencia, pero alguien la ha suplantado. Por supuesto, ha sido House que tiene un interés personal en el doctor que ha venido a dar la charla al hospital.
Cameron explica a los padres de Adam, Doug y Emily, que no saben si los problemas del corazón están conectados con las quemaduras o se deben a otra cosa, como el consumo de drogas. Ellos le explican que su hijo no se droga, que ellos son muy comprensivos y hay plena confianza entre ellos. Mientras, someten al chico a la prueba con el galvanómetro, le meten los pies y las manos en agua mientras está conectado, y al poco tiempo empieza a sufrir espasmos. Lo desconectan, pero no deja de temblar.
De vuelta en el salón de actos, Cuddy tiene que presentar al conferenciante, Weber, pero lo hace de una forma muy torpe, no sabe nada de él. Ha venido a hablar de un descubrimiento contra las jaquecas. House se sienta al fondo, con gafas de sol y visera. En realidad, House y Weber tuvieron un enfrentamiento en su época de estudiantes y House ha esperado 20 años para vengarse de su colega. House quiere humillarlo en público y dice que ha probado su medicamento contra las migrañas en un paciente en coma y no ha funcionado.
Cuando el equipo médico practica una prueba a Adam, que está anestesiado para no sufrir dolores, ven que despierta y empieza a respirar de prisa. Foreman se da cuenta de que está teniendo un orgasmo. Mientras tanto, House está haciendo un experimento con su propia persona: se está inyectando en su despacho el medicamento contra las migrañas de Weber. Empieza a tener un dolor de cabeza insoportable, pero quiere estar al tanto de lo que han descubierto sobre el joven enfermo. Foreman cree que el cerebro puede estar interpretando de forma errónea la información que recibe y el dolor ha causado placer al chico. Empiezan a hacer una lista de las infecciones que pueden estar distorsionando la información que llega a su cerebro.
Aunque House se siente horriblemente, tiene otra idea para el paciente: esta vez se ha inspirado en un médico militar de Napoleón que utilizaba gusanos para luchar contra las infecciones. Llenan el cuerpo del joven quemado de gusanos para que se coman la carne muerta y así evitar que las infecciones se extiendan. Los padres presencian angustiados la desagradable técnica. Después hacen una punción lumbar a Adam y llegan a la conclusión de que no tiene ninguna infección que le esté afectando al cerebro. House tiene que descubrir de alguna manera qué está pasando y se le ocurre una opción poco ortodoxa.
Se dirige a la unidad de quemados y obliga al anestesista a despertar al chico. Cuando le deja de hacer efecto la anestesia empieza a sentir unos dolores inhumanos, pero House le grita hasta que consigue que se centre y le cuente qué sintió justo antes de sufrir el accidente. Adam dice que se meó en los pantalones y después perdió el conocimiento. House le inyecta anestésico inmediatamente.
Después convoca al equipo a una reunión y se va a dar una ducha. Como tarda demasiado, Cameron lo va a buscar y se lo encuentra alucinando. Se ha drogado. Va escandalizada a contarles a sus compañeros el estado lamentable en el que se ha encontrado a House, pero entonces él aparece totalmente recuperado y les dice que ha llegado a la conclusión de que Adam sufre una depresión. Según cree, los análisis no han detectado los antidepresivos por la cantidad de drogas que le están administrando para las quemaduras.
House habla con los padres de Adam para saber si estaba deprimido. Ellos lo niegan, dicen que es un chico feliz. House vuelve a la unidad de quemados decidido a despertarlo otra vez, pero Foreman entra corriendo y se lo impide. En ese momento House ve una extraña quemadura en la muñeca de Adam. Le mira los dedos y ve que tiene manchas de nicotina. Ahora sabe qué ha ocurrido realmente. Ha estado consumiendo un medicamento barato para dejar de fumar que contiene antidepresivos.
Cuddy recrimina a House por haberse tomado un ácido. Él le dice que el LSD actúa sobre los receptores de sertonina en el cerebro para detener las migrañas. Weber entra en el despacho y le da las gracias por haber arruinado sus avances clínicos al enviar un correo electrónico a la farmacéutica.
Esa noche, House está solo en su casa esperando la visita de una prostituta.