Sinopsis
Henry Arrington juega al bridge con su hija y unos amigos cuando sufre un episodio de ausencia. Amy se asusta porque su padre le está apretando el brazo muy fuerte pero se da cuenta de que no es consciente de lo que hace.
En el hospital, Foreman hace preguntas al paciente sobre su historia, pero él oculta algo mientras su hija está presente. Cuando sale de la habitación, Henry muestra algo al doctor. Foreman les cuenta a sus compañeros que el paciente tiene un testículo el doble de grande que el otro. Pare Chase, se trata de un cáncer testicular pero House no está de acuerdo, ve una sombra en el cerebro a la que Foreman quita importancia. House cree que se trata de una infección y ordena que le empiecen a administrar medicamentos contra la sífilis, gonorrea y clamidia, a pesar de que las pruebas que ya le han hecho han dado negativo.
Foreman explica a Henry que creen que tiene una enfermedad de transmisión sexual. Él asegura que es imposible porque no ha tenido relaciones desde que se divorció de su mujer, pero House no le cree. De hecho, el enfermo acaba reconociendo que no ha querido hablar delante de su hija Amy porque con quién ha tenido relaciones es con su madre. Henry se siente avergonzado ante ella porque la madre le fue infiel varias veces y él siempre la perdonó. Amy le acusa de hacer el tonto.
Henry sufre un ataque de tos y empieza a sangrar por la boca. Definitivamente lo suyo no es una enfermedad de transmisión sexual. Chase sugiere que el problema del paciente puede estar en su corazón, con la válvula mitral obstruida. Mientras repasa los síntomas en su despacho, House hace un círculo sobre “reflujo ácido” y recuerda que Henry mencionó que estuvo con su ex esposa en una cata de quesos. Según el doctor, el queso que no ha sido pasteurizado puede contener brucelosis y el antiácido que acostumbra a tomar Henry ha convertido su aparato digestivo en un ambiente propicio para que se desarrollen las bacterias.
House le reconoce a Wilson que si es correcto su diagnóstico sobre las bacterias y no han atajado a tiempo la enfermedad, Henry sufrirá un ataque al corazón, lo que ocurre inmediatamente. Así las cosas, le queda una semana de vida, a menos que consigan para él un nuevo corazón. La comisión de transplantes se lo niega por su edad avanzada. Pero se trata del paciente de House, y él hará lo que sea por salvarle la vida.
Lo primero que hace es encargar a Cameron que busque potenciales donantes. La única posibilidad que encuentran en el hospital es Laura, una mujer de unos cuarenta años que ha tenido un grave accidente de coche. Laura está un poco obesa, lo que indica que su corazón no está en las mejores condiciones, pero para House esto es una ventaja.
Mientras el esposo de Laura ve angustiado cómo tratan de reanimar a su mujer, House llega y le empieza a hacer preguntas sobre ella, sus hábitos y sus síntomas en las últimas horas. Parece que es su médico y está tratando de salvarla, pero lo que quiere es saber si le sirve el corazón. Cuando Donald se da cuenta de la manipulación, sale enfadado del quirófano y se encuentra de bruces con Amy, la hija de Henry, que se ha acercado para agradecerle la donación que salvará a su padre. Donald la mira perplejo y su ira hacia House va en aumento. Se acerca a House y le da una fuerte patada, pero después se dirige a Amy y le asegura que su padre tendrá el nuevo corazón.
Ahora que ya tienen el corazón de Laura ven que presenta numerosos problemas. Tienen que curar la enfermedad que padece la mujer antes de hacer el transplante, pero el tiempo apremia. Es el momento de iniciar una investigación sobre su vida. Parte del equipo se dirige al colegio donde trabajaba y House, acompañado del marido, va a la casa. Allí encuentran pistas sobre hábitos que Laura ocultaba a Donald, como teñirse el pelo y tomar pastillas adelgazantes. Mientras, en el colegio encuentran en el cajón de Laura fotos de chicos desnudos. La directora había asumido que la profesora las había confiscado a algún alumno, pero los médicos se plantean si estaba mantenido relaciones con adolescentes. Según los síntomas que presenta, puede tener gonorrea. Cuando le hacen los análisis da positivo.
Cameron la empieza a medicar. En unas cinco horas su corazón estará limpio para el transplante. Pero Herny entra en coma y su tiempo llegará al final si no hacen algo inmediatamente. Deciden iniciar el transplante. Cameron se prepara para confesar al afligido esposo que Laura tenía gonorrea, cuando él se derrumba y confiesa. Hace poco tuvo un lío durante un viaje y fue él quien contrajo la enfermedad, pero no se atrevió a confesárselo a su mujer. Ahora siente remordimientos porque a lo mejor se la contagió y como se encontraba mal, eso provocó el accidente en que perdió la vida.
Tras la operación, Chase anuncia a Henry que todo ha ido bien, pero que padecerá gonorrea durante un tiempo.