Sinopsis
House y su equipo discuten sobre un paciente que ha llegado al hospital con la lengua muy hinchada. Mientras habla con Foreman, Cameron y Chase, un hombre entra en el despacho y pregunta por él. El desconocido se enfrenta a House, saca una pistola del bolsillo y le dispara dos tiros.
House se despierta en una cama de la UCI y ve a Cameron sentada a su lado. Por el aspecto que tienen ambos, House deduce que debe llevar inconsciente un par de días. Ella trata de explicarle los motivos del hombre que le disparó, Jack, pero a House eso no le interesa, su interés sigue centrado en el último paciente al que atendió antes del ataque, Vince, el hombre de la lengua hinchada. Entonces ponen junto a su cama en la UCI la de su atacante, al que dispararon los guardias de seguridad cuando trataba de salir del hospital.
House se dirige al despacho de Cuddy y le dice que algo extraño tuvo que pasar durante su operación porque ha desaparecido totalmente su insoportable dolor de pierna. Cree que el cirujano hizo algo que afectó a su sistema nervioso. De vuelta en la UCI, baja la dosis de morfina de su vecino de cama y le pregunta por qué quiso matarle. Él contesta que no era esa su intención sino dejarlo con vida para verlo sufrir.
Jack explica a House que él trató a su mujer y la curó. Durante el tratamiento, le dijo a él que era fundamental conocer la verdad sobre los detalles de su vida, y Jack le confesó una infidelidad. Aunque el hecho no tuvo nada que ver con la enfermedad de su esposa, House se lo contó a ella. Poco después, se suicidó.
House se levanta y se acerca a la habitación de Vince. Ve a una mujer que mira hacia el interior y se pone a hablar con ella. Es la esposa del enfermo, lo que a House no le cuadra porque ella le da cien vueltas: es guapa e inteligente. Poco después, siente un fuerte malestar y ve que está sangrando por la herida de la bala. Pierde el conocimiento y se desploma en el suelo.
Foreman y Chase están tratando a Vince y ven que sangra por un globo ocular. Chase se da cuenta de que tiene una tremenda presión tras el ojo pero antes de que puedan aliviarla, el ojo de Vince explota. House se escapa del hospital para comer tacos en un restaurante mexicano mientras discute con su equipo sobre una prueba muy peligrosa que le tienen que hacer a Vince. House nombra a la mujer del paciente y Cameron se queda sorprendida. El paciente está viudo.
House le confiesa a Wilson que ha debido tener alucinaciones con la mujer de Vince. No existe. Cree que está perdiendo su capacidad lógica y se pregunta en voz alta por qué el cirujano le administró ketamina durante la operación. Va a ver a Cuddy y le pide explicaciones sobre la ketamina que le han administrado. Ella le contesta que el tratamiento ha funcionado, han utilizado un método experimental que consiste en inducir un coma para eliminar los dolores crónicos, una forma de reiniciar el cerebro. House la acusa porque no tenía derecho a hacer algo así.
Mientras, Chase acompaña a Vince al servicio de su habitación y éste empieza a chillar de dolor. Chase se acerca a mirar qué le está pasando y en ese momento el escroto le revienta y llena de sangre al doctor. Cuando el equipo se reúne para discutir los síntomas, Foreman cree que se trata de un cáncer testicular. House se asusta al comprobar que algo tan evidente no se le había pasado por la cabeza. Ha tenido que sacrificar su cerebro a cambio de una pierna sin dolor.
Se va muy enfadado hasta el despacho de Cuddy y le dice que todo lo que él tiene de valor es su cerebro y ahora no le funciona. Le recrimina que no tenía derecho a inducirle un coma. Cuddy dice que lo hizo porque veía cómo se estaba metiendo en una espiral incontrolable de morfina. Wilson la apoya y House se sale de sus casillas: se abalanza sobre Wilson y le da un puñetazo en la cara. Entonces oye una risa y alguien le pregunta si está alucinando. Se despierta en su habitación de la UCI junto a Jack.
House sale de la habitación con los miembros de su equipo y continúan discutiendo sobre los extraños síntomas de Vince. Van por una escalera y House está asombrado porque no le duele nada la pierna al subir y bajar los peldaños. En ese momento mira a los demás y les pregunta cómo ha llegado allí, lo único que recuerda es que le pegaron un tiro.
House y Jack hablan sobre lo que es real y lo que no. Las dos cosas parecen iguales. En realidad, House se da cuenta de que esta conversación es otra alucinación: no están sentados junto a un restaurante mexicano comiendo tacos en pijama.
El equipo está con Vince en el quirófano iniciando una intervención quirúrgica que va a llevar a cabo un robot capaz de realizar incisiones muy precisas. House se mete en el quirófano. Ha descubierto lo que está ocurriendo realmente. Les dice que no se preocupen, que Vince estará bien. Todo es una alucinación así que la vida del paciente no corre peligro. Se pone al mando del robot y todos le suplican que pare, que tenga cuidado, pero él maneja la máquina y abre en canal al paciente. En ese momento, a Vince le cae una bala que tenía apretada en el puño. House la recoge.
Las puertas de la UCI se abren y entran Cameron, Foreman y Chase corriendo con una camilla. House va sobre ella sangrando. Chase anuncia al entrar que a House le han disparado en el abdomen y en el cuello. Antes de desmayarse, House dice que quiere que le administren ketamina.