Sinopsis
Pasan los días y las negociaciones en Guisando no llegan a buen puerto. Como temían Chacón y Cárdenas, la buenas palabras de Enrique no se transforman en hechos. Mientras, los Mendoza han hecho pública su defensa de los derechos de la hija del rey. Contrarios a negociar con Isabel y hartos de los vaivenes del rey, amenazan con denunciar sus manejos a Roma. Isabel y los suyos, extrañados, deciden averiguar qué pasa y descubren el embarazo de la reina.
Esto y el descubrimiento de que Enrique se casó con Juana de Avis sin bula papal arrincona en las negociaciones al rey y Chacón consigue acordar que Isabel sea nombrada heredera natural del rey a su muerte y princesa de Asturias. Isabel ve por fin conseguidos sus objetivos, aunque Carrillo recela de lo firmado y avisa de que todo es un engaño.
Poco a poco, los hechos demostrarán lo atinadas de sus previsiones. El rey, obsesionado por recuperar para su causa a los Mendoza, acepta un plan de Pacheco: casar a Isabel con Alfonso, rey de Portugal, y a su hija Juana con Joao, hijo del rey de Portugal. Así se asegurarían los derechos de su hija y apartarían a Isabel de Castilla. Pero Isabel se niega.
Su negativa la llevará a una situación límite, amenazada de encierro y muerte por Pacheco y recluida en Ocaña, aislada de los suyos, llamados a una cita trampa a Segovia… ¿Merece la pena seguir luchando por sus ideales a cambio de seguir viviendo tantas pérdidas y sufrimiento? Enrique, aprovechando esta situación, le impone su boda con el Duque de Guyena, hermano del rey de Francia, que está a punto de aceptar cuando Carrillo propone una salida a todos los problemas: casar a Isabel con Fernando de Aragón.