Capítulo 3

Elena no puede mirar a Julio a los ojos después de descubrir que es un hombre casado, pero tiene problemas más graves que resolver: las deudas con Don Benito. En un encuentro que tiene con el prestamista, este decide darle algo más de tiempo.

Mientras, Julio ha conseguido que una revista haga un reportaje del restaurante. El malestar entre Julio y Elena aumenta cuando ella, temerosa de que la reconozcan, se niega a aparecer en las fotos y apuesta por cederle todo el protagonismo a sus platos, una actitud que a su socio le resulta de lo más extraña.

Mientras, a Ana se le ocurre la idea de montar cenas con espectáculo en La Favorita y acude a un cabaret para buscar ideas y artistas. Por no ir sola, le pide a Manuel que le acompañe, y Cecilia, que cree que se trata de una nueva cita, se planta allí para boicotearla. Sin embargo, se verá obligada a salir de allí cuando uno de los clientes la reconozca del pasado. En el cabaret, Ana tendrá un encuentro algo difícil con Roberto, uno de los camareros. Lo que ninguno de los dos sabe es que no va a ser la última vez que se vean. La noche ha sido intensa, pero al menos Ana ha encontrado a Lola, la cantante perfecta para llevar a La Favorita.

Entretanto, Rosa le cuenta a sus compañeras que se va a casar en un mes y que después abandonará el restaurante. Al ver que no puede convencerla de que se quede, Elena la pone a trabajar mano a mano con Lourdes para que le enseñe todas sus recetas de repostería antes de irse, pero Lourdes se muestra reacia y Rosa empieza a sospechar que esconde algo.

Pero lo peor de todo es que Pelayo ha encontrado por fin a Elena y a Cecilia. Sintiéndose acorralada tras un tenso encuentro con él, Elena se ve obligada a confesar toda la verdad a sus compañeras, sin saber cómo van a reaccionar.