Sinopsis
Maite es testigo de cómo Eric entrega los azulejos a Enrique y Araceli. La noticia corre como la pólvora por el edificio y poco después los airados vecinos se quejan a Raquel. La directora comercial intenta calmar los ánimos prometiéndoles una reunión con el máximo responsable de la constructora. Tras perder la paciencia, los residentes del inmueble están dispuestos a invadir las obras de la segunda fase para conseguir las “deseadas” losetas.
Encantadas con su situación de okupas, Izaskun y Mari Tere se hacen con el cadáver de una mujer que ha fallecido repentinamente en la peluquería para disuadir a una pareja interesada en entregar la señal para comprar el piso piloto.
Joaquín espera la visita de una joven con la que ha iniciado un romance en Internet. A sabiendas de que el comercial no conoce aún a su pareja, Sergio y Eric le aseguran que las personas que utilizan la red para conocer a otras carecen de toda belleza física. Influenciado por estas terribles afirmaciones, Joaquín huye del aeropuerto dejando solo a su hermano Sergio, que se ha ofrecido a acompañarle. Sin embargo, la chica resulta ser una mujer muy atractiva, por lo que el galán televisivo no duda en suplantar a Joaquín para conquistarla.
Por otra parte, Vicente compra en la tele-tienda un juguete sexual y para evitar que su mujer lo encuentre, pide que se lo envíen al domicilio de su hijo Javi. Poco después, Lola recibe el paquete y encuentra el artilugio. Convencida de que su marido es el comprador del objeto, se desata una crisis entre ellos y Lola acaba abandonando su hogar para refugiarse en casa de su nueva amiga Cris.
Consciente de los numerosos secretos y mentiras de los vecinos de “Mirador de Montepinar”, Maxi roba un polígrafo para prestar sus servicios de detección de mentiras a todos los interesados a cambio de una contraprestación económica.