Tiempo de cambios

A instancias de Leocadia, Alejandra se traslada a vivir a casa de los De la Torre, pero su llegada no hace más que tensar el ambiente. Agustín reprocha a Mercedes su acción de aportar el dinero para las semillas: es entonces cuando la joven desvela que Alejandra trabaja para el Ministerio de Agricultura. Ni Agustín ni Leocadia reciben bien la noticia.

Por su parte, Fernando se siente cada vez más atraído por Alejandra y no puede evitar sentir celos cuando su prometida le presenta a varios pretendientes durante la fiesta que Leocadia le ha preparado a Beatriz. Será aquí donde la menor de la familia se dé cuenta de que las cosas no van bien en el matrimonio de Hugo y su madrina Isabel, que aparece por sorpresa con la intención de decirle a Hugo que quiere tener otro hijo. Pero el verdadero motivo de su visita es quedar con Fernando Alcázar, quien le advierte sobre el golpe de estado y la implicación de Hugo en el mismo.

Mientras, el gobierno vive amenazado no solo desde el lado más conservador. También los anarquistas, liderados por Ventura, pretenden atentar contra el presidente de la República. Al salir de la cárcel y con ayuda de Amparo, Ventura sigue adelante con sus planes, a sabiendas de que volver a la lucha armada implica un distanciamiento con Encarna.

Rafael recibe el apoyo incondicional de Ludi para solventar sus problemas económicos. Pero no es suficiente y se verá obligado a pedir ayuda a su mujer, a pesar de que nadie debe saber que está casado o, de lo contrario, perdería su puesto de trabajo. Con su ayuda, Agustín sigue tras la pista de Ramiro Villaseca, pero la investigación se complica de manera inesperada. Para colmo, y tras la decisión de Leocadia de seguir adelante con la siembra, Agustín recibe la presión de los terratenientes con los que llegó a un pacto para boicotear al gobierno. Agustín se desespera: parecen haber llegado tiempos oscuros para la familia De la Torre.