Sinopsis
Tras la incineración de Nicoletta, Agustín es incapaz de recordar la última voluntad que ella le confío, pero la fallecida, que conocía bien a sus amigos, ha dejado su último deseo escrito en un papel: quiere que sus cenizas sean arrojadas al viento desde la pasarela de la corrala. Sin embargo, en un descuido, Carmen aspira las cenizas de Nicoletta, por lo que los empleados del hotel harán todo lo posible para reponerlas.
Por otra parte, el chulo de Lena le exige a Yago el pago del dinero que ella le debe. El joven se enfrentará al mafioso hasta que éste descubre su punto débil: Alma. Yago tendrá que doblegarse a los deseos del delincuente para evitar que hagan daño a la mujer que ama.
Por último, para vengarse de la falta de palabra de Pedro, Eva le hace creer que Doña Leonor le dejará toda su fortuna a un tal Ataulfo. Cuando Pedro descubra que Ataulfo es un perro exigirá a Ramiro que mate al animal. Pero Ramiro, poco habilidoso con las armas, no sólo no sacrifica al perro, sino que le pega un tiro a Pedro en las posaderas.