Sinopsis
Félix trae una gran noticia: tiene los datos del inspector que vendrá al complejo para otorgarles la categoría hotelera. Julia manifiesta a sus empleados su deseo de que todo funcione a la perfección: el número de estrellas es lo más importante para un hotel y ellos van a conseguir el mayor número posible. Sin embargo, la plantilla es de otra opinión: si el hotel recibe una buena calificación, se llenará de clientes y el trabajo será imposible. Confabulan para que el inspector se lleve una mala impresión.
Pero no terminan ahí las complicaciones. Los habitantes del complejo se dedican a llamar a un consultorio psicológico radiofónico y sus casos son tan descabellados que el locutor-psicólogo se presenta en el hotel para conocer en persona a esa banda de descerebrados. La casualidad quiere que sus señas particulares coincidan con las del inspector. El equívoco esta servido: le harán la vida imposible al psicólogo mientras que el inspector pasa e inspecciona sin que nadie lo note.
Algo positivo sí que trae la visita del psicólogo: gracias a él Carmen y Luis se darán una nueva oportunidad… y eso que Carmen se estaba planteando seriamente la separación.
Por su parte, los problemas de Yago con la banda de delincuentes se complican. Agustín ha perdido dos bolsas de droga y Yago se ve obligado a sustituirlas por otras de polvos de talco.