Sinopsis
Julia está desmoralizada y agobiada. Sus empleados, lejos de echarle una mano para poner a flote tan ruinoso negocio, se amotinan y piden una redistribución de las habitaciones. Sus hijos también se suman al motín exigiendo una habitación individual para cada uno, y Alma, que parecía cargada de buenas intenciones, no está en disposición de llevar ninguna a cabo; las resaca tras sus salidas nocturnas la está matando.
Cuando ya nada parecía que podía ir peor, aparece Pedro en un camión con las pertenencias de Julia. Ésta se quiere morir, está claro que no tiene donde colocarlas. Los empleados del complejo, deciden “tomar prestado” algunas cosas de la mudanza, dos por cabeza, pero el trato se les va de las manos. Cuando Julia descubre el camión completamente vacío, le entra un ataque de nervios y se encierra en su habitación. Alma tratará de descubrirle su yo interior mediante un cigarro de hierba, Al final, las aguas volverán a su cauce cuando los empleados devuelvan todos los objetos y Julia decida el reparto definitivo de las habitaciones.