Sinopsis
El CNI tiene a Aitor entre la espada y la pared, tienen pruebas de que fue a Italia con Pepa para acabar con “el Gordo”. Aitor en un primer momento se sabe pillado y acepta acabar con el encargo para limpiar su expediente y el de Pepa, pero repentinamente cambia de idea y decide firmar una confesión en la que admite ser responsable del crimen. El CNI teme que Aitor y Pepa vayan a empezar a ir por delante de ellos, como ya hizo Lucas en su momento.
Mariano, siguiendo las órdenes de Paco, pide a todos que colaboren para montar una misa exprés en la comisaría y que puedan así comulgar. Según Paco, cualquiera que haya tenido relación con el caso del caníbal está en peligro y debe renunciar a Satán de corazón, pero Mariano sabe que no le va a resultar fácil convencer a sus compañeros y mucho menos a Don Lorenzo.
Deker descubre que el caníbal en realidad tiene un hermano gemelo, y que por eso las huellas en todas las víctimas son muy similares y los códigos genéticos son casi idénticos. Llegan a la conclusión de que es un caso con dos asesinos, y uno de ellos, el caníbal, se quitó la vida en la comisaría. Don Lorenzo quiere averiguar por qué la madre del caníbal les mintió y defiende que solo tuvo un hijo.