Sinopsis
Don Lorenzo es interrogado por Portillo. A pesar de ser advertido de que está poniendo en juego su impecable carrera profesional, el comisario reconoce que no mató a Ruth en defensa propia y mantiene su declaración ante el juez. Es acusado de homicidio y recluido en la cárcel donde están infiltrados Lucas y Povedilla.
Povedilla y Lucas comparten celda infiltrados como presos para desarticular una banda internacional de ladrones que planean un golpe muy importante. Povedilla se hace pasar por pirata informático para entrar en contacto con Salazar, el cabecilla de la banda. Un malentendido hace que le confundan con un pederasta y le dan un desagradable escarmiento.
Lucas intenta ponerse en contacto con Sara, pero sólo recibe reproches. Ella, por su parte, intenta volver con Aitor, pero éste se siente despechado y comienza a intimar con Carlota, la hermana de Lucas. Por otra parte, Paco se llevará una sorpresa cuando descubra que su hija ha decidido estudiar las oposiciones de policía.
A Montoya, que parece haber recaído en el alcoholismo que padeció hace tiempo, no acepta de buen grado las nuevas atribuciones de Paco. El joven subcomisario, que pasa por uno de sus peores momentos profesionales y personales, opina que él debería sustituir a Don Lorenzo y escribe una carta solicitando la destitución de Paco, al que considera incapaz de desempeñar correctamente las responsabilidades de comisario.