Sinopsis
En casa de la familia Castillo los días transcurren, pero la normalidad ansiada nunca llega. Pesadillas a medianoche, desapariciones inexplicables y transformaciones inesperadas sobresaltan el día a día.
Lucía sigue la pista del hombre malo y cojo que los acecha, un tipo que puede estar tan cerca… como en su propio colegio. Nada amedrenta a la más pequeña que, con la ayuda de su hermano Carlitos, no duda en investigar, explorar y descubrir la verdad oculta.
Sandra, por su parte, extraña un pendiente muy querido, el que le regaló su hermana y que dijo le devolvería sin falta. Se teme lo peor: que lo ha perdido en Villa Dorita y no duda en volver a buscarlo.
Las transformaciones inesperadas corren de la mano de Lucas, que no consigue pasar desapercibido ni para su nueva familia ni para sus compañeros de clase, que piensan que está alejado de sus padres por un motivo bien distinto al real.
Si no les bastaba con los conflictos que de por sí acarrean sus nuevos hijos, a Mario y a Jimena les llega la hora de la crisis de pareja. O por lo menos eso es lo que piensa su vecina Rosa Ruano, que organiza unas sesiones de yoga y de terapia conyugal, invitando a su manera (que es siempre de forma obligatoria) a Mario y Jimena.
Y es que si Rosa revoluciona el vecindario, su hija Claudia hace lo mismo con su clase. Ella y Sandra lucharán por coordinar el calendario de 2010, un evento que supone mucho más que poner anillas a los doce meses.
Y entre pesadillas, desapariciones y transformaciones, la familia continuará ajena a los ojos que los acechan día y noche y que cada vez están más cerca. ¿Cómo es posible?