Superdotado

Diego no puede seguir haciendo la vista gorda a todas las travesuras de su hijo Guille y éste, que quiere lavar su imagen ante su padre, decide hacer algo. En el colegio les van a hacer un test de inteligencia y Guille piensa que si puede conseguir las respuestas y obtener un buen resultado, Diego se sentirá orgulloso de él. El psicólogo llama a Diego y Lucía para comunicarles que Guille es superdotado.

Santiago ha solicitado que su taberna aparezca en una guía para turistas y para ello no ha dudado en afirmar que en su local se habla inglés. La publicación envía a una mujer para cerciorarse de que todo es correcto, por lo que Santiago queda en evidencia al demostrar que no tiene ni idea del idioma. Eva intentará ayudarle a que aprenda los conocimientos básicos, pero la faceta de estudiante de Santiago no es uno de sus fuertes.

Lucía y Diego han notado que en los últimos tiempos les faltan pequeñas cantidades de dinero. La pareja investiga quién puede ser el autor de esos robos: Diego prefiere poner trampas para sorprender al ladrón mientras que Lucía defiende que hablando con sus hijos se puede resolver el misterio.