¡Pero por qué no te callas!

El cambio de domicilio de Eva y Marcos, unido a la llegada de Sergio, un atractivo ex-alumno del Garcilaso, sumen a África en una crisis existencial. Para superarla, la profesora de Danza se fija nuevas metas. La primera es ofrecerse como tutora del viaje de fin de curso del colegio y proponer diferentes modelos de financiación para su realización. Sin embargo, su proposición se encuentra con la oposición de Ana y Lourditas, que consideran excesiva la responsabilidad que deberá soportar África.

Los problemas no cesan para Fiti. En esta ocasión, el propietario de Fiti & Son se enfrenta a la difícil situación económica por la que atraviesa el negocio familiar tras la apertura de un nuevo taller mecánico en el barrio. Además, lamenta la escasa atención que le presta Diego, centrado exclusivamente en su relación con Celia. En un intento para solucionarlo, el tabernero se ofrece a acompañar a su amigo a recoger unas piezas, pero una cita con su novia harán que éste olvide por completo su reunión con Fiti. La decepción y el cansancio tras horas de espera hacen que el mecánico se duerma en plena carretera.

Los problemas económicos continúan, esta vez en casa de los Serrano. El cierre temporal de la taberna ha reducido los ingresos y pone en peligro el viaje de fin de curso de Guille y Teté. Ante esta situación, África organiza un mercadillo en el colegio para sufragar los costes del viaje, un acontecimiento que revela las cualidades de Teté como vendedora. El desparpajo de la joven deslumbra a Sergio, quien no duda en proponerle una suculenta oferta laboral para su nueva tienda.