Hay algo en el matrimonio

Todo Springfield ya conoce las bromas de Bart y Milhouse, que necesitan nuevas "víctimas" para sus travesuras. Desafortunadamente, topan con un tipo que después sabrán que es un reputado crítico televisivo. Tras descalificar a Springfield en televisión, la ciudad se queda desierta y ningún turista quiere pasar por ella. El alcalde convoca un pleno donde los ciudadanos aportan ideas; es entonces cuando Lisa sugiere que se legalicen los matrimonios gay en la ciudad.

Dicho y hecho, Springfield se convierte en la capital del turismo gay. Hasta allí acuden parejas de todo el mundo a casarse, hasta que el sacerdote de la ciudad decide no celebrar más bodas gay. Homer ve en los matrimonios gays una fuente de ingresos y se convierte en sacerdote. Por la residencia Simpson, convertida en improvisada capilla, pasan cientos de matrimonios que Homer casa.

La sorpresa llega cuando Patty se presenta con Veronica, su novia, para que Homer las case. Marge descubre sorprendida que Patty es lesbiana y no termina de aceptarlo. Horas antes de la ceremonia, Marge descubre que Veronica es en realidad un hombre e interrumpe la ceremonia. Finalmente, Patty rechaza a Veronica reconciliándose con Marge.