Como era de esperar, la décima temporada de 'Los Simpson' no se ha relajado con sus nuevas tramas, trayendo incluso a personajes llegados directamente desde Hollywood: Homer se convierte en el hombre de confianza de Kim Basinger, Alec Baldwin y Ron Howard, hasta que todo se tuerce y no le queda más remedio que volver a su vida habitual. Pero ocurre algo más que le pone sus días patas arriba: el significado de la "J" que acompaña su nombre. ¿Le servirá esto para conectar con sus raíces o terminará por estallar todo?
Sin duda uno de los momentos más recordados para los seguidores de 'Los Simpson' en esta temporada es el viaje que hace el padre de familia con Ned Flanders a Las Vegas. Una noche perdiendo el control termina por atarles a dos mujeres de la ciudad con las que se casan. ¿Cómo se lo tomarán sus familias cuando vuelvan a Springfield? ¿Es peor hacer algo así o destrozar una ciudad entera y echarle la culpa a los más jóvenes? Precisamente, este último hecho terminó con la imposición de un toque de queda.
Lo cierto es que no es lo único memorable que ocurre, pues Homer decide reconvertirse en camionero y descubre al mundo un sistema de autoconducción capaz de llevar el vehículo a donde sea hasta con su piloto dormido. Y hablando de problemas en las carreteras, Marge se enfrenta a un curso de recuperación de puntos por "conducción colérica". ¿Será capaz de relajarse y tomarse la vida con más calma pese a el estrés diario que le provoca su familia?
'Los Simpson' siembra una duda entre la audiencia: ¿Conocen el origen de la leche que beben sus hijos en los colegios? Efectivamente, la policía destapa uno de los mayores escándalos que se recuerdan en la ficción animada: la escuela del pueblo está sirviendo leche de rata, cuyos proveedores son la mafia dirigida por Tony el Gordo.