El amor de los padres no tiene precio y, por eso, la temporada 15 de 'Los Simpson' dedica dos de sus capítulos a estas figuras. Acostumbrados estamos a ver a Abe Simpson merodeando por el número 724 de Evergreen Terrace; sin embargo, poco o nada se sabía de su madre hasta que reaparece en la vida de Homer: de pequeño tuvo que abandonarle, dejando un hueco en su corazón muy difícil de suplir. Algo similar ocurre con Krusty el Payaso, quien termina por reconciliarse con Hyman Krustofsky, su progenitor, y hasta llega a organizar su Bar Mitzvah.
Lisa es otra de los personajes que toma especial relevancia en esta tanda de capítulos. Reivindicativa como siempre, encabeza una huelga estudiantil capaz de hacer temblar los cimientos de todo el que está por encima de ellos; algo similar a lo que ocurre con los medios de comunicación. Cuando el Señor Burns pretende controlar todas y cada una de las empresas, la pequeña resiste con su periódico libre de ideologías y sectarismos. No obstante, no tendrá tan buena suerte con sus mascotas.
Uno de los momentos más recordados de la décimo quinta temporada tiene que ver con el intelecto de Maggie. La benjamina de la familia, siendo solo un bebé, resulta que tiene un coeficiente intelectual muy por encima de la media (y de su hermana mayor). ¿Soportará Lisa no ser la persona con mayores capacidades de la familia? Sea como fuere, lo que no cambia es el comportamiento de Homer, quien hace todo lo posible por escapar de sus hijos, eso sí, viajando con la tarjeta de crédito de Ned Flanders.
Curiosamente, el padre de familia consigue un hito difícil de creer: se convierte en superhéroe. Un hombre capaz de hacer frente al mal, pero tirando tartas a esos villanos con los que se cruza diariamente. La comida no podía quedar lejos de esta hazaña. Sin embargo, como toda persona humana, también tiene sus sentimientos y, aunque capaz de acabar con el mal, también guarda ocasiones para revelar cómo fue su primer amor durante la infancia.