'Madres. Amor y vida' vive un cambio sustancial de cara a su cuarta temporada. La tercera tanda ya supuso el final de una etapa, pues gran parte de su elenco cambió y las tramas de los que habían permanecido abiertas desde el principio se cerraron. Continuando con estos aires de cambio, el Hospital Los Arcos muestra un escenario totalmente diferente a lo que hemos visto estos años.
La temporada 4 de 'Madres. Amor y vida' mantiene a Aida Folch como su principal protagonista. El personaje de Olivia decide dar un giro de 180 grados a su carrera como doctora, cambiando de especialidad a la Cirugía General y del Aparato Digestivo, ya que asegura que le gustan mucho los niños, pero que no soporta a las madres. Mientras tanto, sigue desarrollando su maternidad con la pequeña Luz, pero el regreso de Simón se lo complica todo, pues ha vuelto dispuesto a pedir la custodia compartida.
En su cambio de especialidad, Olivia se tiene que enfrentar a Blanca Robledo, la jefa de servicio del departamento, cuya ambición le ha llevado a convertirse en tertuliana habitual de los medios de comunicación. Al fichaje de Nuria Roca se le suma otro gran número de intérpretes. Nuria Herrero da vida a Berta, una técnico de enfermería, mientras que Antonio Velázquez se pone en la piel de Andrés Cabrera, portavoz del consejo de dirección del hospital y José Manuel Seda da vida a Tobías Benassat, un cirujano aventurero y comprometido.
Pero estos no son los únicos fichajes de la temporada 4 de 'Madres. Amor y vida'. Olivia comparte mucho tiempo con sus compañeros residentes, que son Gabriel (Álvaro Rico), Almu (Belén Écija), Sandra (Júlia Molins), Mikel (Eric Masip) y Luigi (Jordi Coll). Esta nueva etapa profesional supone un auténtico cambio para la serie, ya que los problemas relacionados con la maternidad quedan a un lado para centrarse en el seguimiento de casos clínicos y en las relaciones entre personal sanitario.