La maldición de vender toallas

Alfonso no ha podido pegar ojo en toda la noche. Ha meditado y ha llegado a la conclusión de que lo más sensato es contar lo sucedido a la Guardia Civil. Almudena se niega rotundamente. Además, acaba de descubrir un polvo blanco en la parte de atrás del coche, que cree que Francisco dejó olvidado cuando se disponía a huir. Teme que les haya puesto en peligro. Ante tal panorama, Alfonso cede y decide que tal vez sea mejor explicar a todos que Francisco se ha fugado de su casa con una amante. Pero antes tendrán que deshacerse del cuerpo de su cuñado y de su maleta. Por otro lado, en el crimen de la gasolinera María descubre que el informe de la autopsia refleja la posible existencia de un arma más en la escena del crimen. Ella sospecha que no se trató de un simple atraco…. La llegada de Jacobo, un nuevo agente de la policía judicial de la Guardia Civil que viene desde Madrid, colocará sus primeras sospechas en Alfonso, el padre de María. Y a Torrecillas también llegará Vasco, el meticuloso hombre de Da Silva, que reclama unos cerdos marcados y que ya había acordado con Francisco en su entrega.