Sinopsis
Tras la muerte de Richard Chubby, el dueño del club donde trabaja Catalina, su hijo se hace cargo del negocio. Todo el grupo le teme por su actitud violenta pero Earl, que quiere tachar otro número de su lista, pega al pequeño Chubby una patada en la entrepierna y le planta cara con la intención de pedirle disculpas.
Sorprendentemente, Chubby se muestra agradecido por aquella lección que le convirtió en una buena persona.