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La policía local de Orange County, solicita la ayuda de la Unidad de Análisis de Conducta para investigar las extrañas muertes de varias mujeres rubias, tiroteadas mientras conducían sus lujosos automóviles en las carreteras del sur de California. Las primeras investigaciones apuntan a que los homicidios han sido cometidos por un peligroso asesino en serie, a quien los medios de comunicación denominan "el guerrero de la carretera".

Los agentes federales se enfrentarán a un insólito reto: disponer de un perfil demasiado genérico para atrapar a un criminal que actúa aleatoriamente. Por otra parte, J.J. sorprende a sus compañeros acudiendo a la sede del F.B.I. en Quantico para presentar oficialmente a su pequeño.