Sinopsis
Ernesto y Claudia descubren con horror que el cura que les caso era un estafador y que por tanto no están casados.
Loli les da una idea para solucionar el problema: aprovechar la inminente boda entre Carmela y Curro para casarse ellos también. A Claudia le da la vena romántica pero observa desilusionada que Ernesto se muestra indiferente, pues es de la opinión de que, después de tanto tiempo conviviendo, no es necesario tanto formalismo. Loli aconseja a su vecina que trate de dar celos a Ernesto fingiendo que tiene una aventura para reavivar así su interés.
Mientras se ultiman los preparativos de boda entre Carmela y Curro, éste comienza a asustarse de la extraordinaria vitalidad que desarrolla su novia -baila hasta la madrugada, hace ejercicio, excusiones,...- y se plantea si podrá seguir su ritmo una vez casados. Curro acaba confesando a su hijo Mariano que tiene muchas dudas respecto a la boda pero que no se atreve a decírselo a Carmela. Lo más sorprendente es que Carmela le cuenta a Loli que, desde que ella le abrió los ojos a la libertad y la diversión de ser una mujer sin ataduras, tiene miedo al matrimonio.
Aitana se queja de que, a pesar de sus muchos ligues, nunca ha tenido novio formal. Laura le aconseja que sea más sutil con los chicos y ella entiende que debería comportarse como una "estrecha" para conseguir que Rafa se fije en ella. El chico no parece darse por aludido a pesar de las insinuaciones de Aitana y tendrán que ser sus amigos los que le hagan ver lo que es evidente. Ante la clara incomodidad de Laura, Rafa decide que ya está bien de llorar por antiguos amores no correspondidos y se muestra dispuesto a aprovechar la oportunidad que se le presenta con Aitana.