Sinopsis
Un personaje aparece por sorpresa: Aganzo, dueño de Ralson, una empresa de suministros de laboratorio que se ha hecho la dueña del mercado al desaparecer Prolab. Natalia intentará contactar con él...
Los laboratorios Acosta logran superar la crisis del suero envenenado gracias al Inmufor, el medicamento que sirve de antídoto al mal causado por los envases defectuosos de Prolab. Natalia, a pesar de que es Prolab, la empresa de suministros de laboratorio, sobre quien recayó toda la responsabilidad de lo sucedido, está convencida de que la mano de los Acosta es la que está detrás de todo.
Virginia viene a confirmar sus sospechas al informarle de que hay un nuevo jugador en la partida, un hombre que podría tener las respuestas a todo lo que está pasando: Aganzo, el dueño de Ralson, una empresa de suministros de laboratorio que se ha hecho dueña del mercado tras la defenestración de Prolab. Virginia siembra la duda en la mente de Natalia: ¿y si todo ha sido una operación orquestada para hacerse con el mercado? La epidemia condujo a la desaparición de Prolab y ahora Ralson ocupará su puesto. Además, Aganzo quiere venderle Ralson a los laboratorios Acosta, y a un precio irrisorio... Natalia intenta investigar al tal Aganzo pero su sorpresa será mayúscula al descubrir que ese hombre es un enigma: no hay fotos de él, ni se sabe nada sobre su vida... Es lo más parecido a un fantasma que quepa imaginar.
Natalia no es la única persona interesada en Aganzo: Pablo está deseoso de comprar Ralson y así, monopolizar el mercado de suministros. Federico, por el contrario, se muestra algo renuente y pone una única condición: solamente comprará Ralson tras tener una entrevista personal con Aganzo. Pero la entrevista no tendrá lugar: Federico ve a Aganzo y sin hablar con él, abandona el lugar de la cita. Poco después, comunica a Pablo su decisión de echarse atrás en la compra de Ralson. La única explicación que da es que no quiere ningún tipo de trato con Aganzo: le conocía del pasado y no quiere saber nada de semejante individuo. Pero Aganzo no es el único visitante del pasado: Pablo y Fernando encontrarán una vieja carta dirigida a Aurora e interceptada por Federico en la que se explican muchas cosas del pasado de ella y en la que se demuestra que Federico jugó muy sucio con su hermana.
Berta y Nacho no podrán evitar el iniciar una relación amorosa, pero las dudas y remordimientos no tardan en asaltarles: a Berta le duele engañar a Jaime con su mejor amigo y además, algo inexplicable está ocurriendo en casa de los Acosta: Pablo está más encantador que nunca con ella... aunque este hecho tiene una explicación muy distinta a la que se piensa Berta. Virginia, temerosa de la vigilancia de Aurora, ha pedido a Pablo que interrumpan sus relaciones y que intente ser más amable con su mujer hasta que pase el temporal. Berta, completamente descolocada, dejará a Nacho... para descubrir a continuación la verdad de lo que está ocurriendo: Pablo y Virginia la están engañando.
Tania, reintegrada en la televisión, intentará rehacer su vida después de superar la crisis del accidente y su decepción con Jaime. Daniel la ayudará en el proceso, sin darse cuenta de que ambos se están metiendo en un callejón sin salida, ya que los sentimientos de ella terminarán por confundirse...
Natalia da con la pista de Aganzo, todavía en la ciudad a causa de su entrevista con Federico. Conseguirá introducirse en su habitación de hotel y descubrirá con sorpresa que Aganzo es una mujer y que no es el asesino que ella está buscando, sino otra víctima asustada del mismo criminal que le está haciendo la vida imposible a Natalia. Aganzo no quiere desvelar la identidad del asesino a Natalia: lo único que quiere es saldar deudas con él. El asesino está en los laboratorios y ella quiere venderle Ralson, que es todo lo que tiene, para que la deje en paz, ya que lleva toda la vida persiguiéndola debido a una vieja deuda del pasado. Natalia no sabe si creerla, pero Aganzo, para demostrarle que le dice la verdad, le demuestra que ese asesino ya atentó una vez contra su vida. Aganzo se retira el pelo que cubre su cara y le muestra una horrenda cicatriz que le desfigura medio rostro.
Pablo le hace llegar a Aurora la carta “extraviada”. Por ella, Aurora se entera de que Federico pagó a un antiguo novio para que la dejara abandonada. Aurora tiene un gran enfrentamiento con su hermano, de resultas del cual Federico sufre un ataque. Cuando intenta coger sus pastillas, Pablo se las lleva... dejando morir a su padre.