La primera temporada de 'Paradise Police' muestra como el pequeño Kevin Crawford tiene un sueño que busca hacer realidad durante toda la vida: pertenecer al cuerpo de policía de Paradise y convertirse en agente como su padre Randall Crawford. Con su mayoría de edad, Kevin pide una oportunidad para "demostrar" de lo que es capaz, teniendo en cuenta que su futuro laboral se ubica en una comisaría muy poco convencional.
Sin embargo, se encuentra con un departamento policial de lo más variopinto con trabajadores que distan de demostrar tener capacidades plenas para el desarrollo de sus funciones: peleas, ladrillos que atraviesan ventabas y hieren a agentes, hasta ancianos policías que disparan pistolas en ven de contestar el teléfono cuando suena. Esta primera tanda de capítulos cuenta con un protagonista especial, que parodia al físico Stephen Hawking. Vestido con el uniforme de policía, Handi-Cop patrulla las calles desde su silla de ruedas junto a Gina Jabowski, Dusty Marlow o Gerald Fitzgerald.
Entre los asuntos que más preocupa a la brigada en esta temporada es la abundancia de drogas en la ciudad, de hecho, una de las brillantes ideas del jefe de policía es poner a un perro a cargo de custodiar las sustancias confiscadas. Su afición por ellas provoca una locura animal en la zona, con todo tipo de razas desatadas bajo sus efectos: sexo, locura y desenfreno.
Personajes completamente fuera de cordura y con un comportamiento completamente desinhibido, estos primeros capítulos nos presentan a policías que confían su arma a una gallina, agentes que mantienen relaciones sexuales con su coche patrulla o compañeros que se distraen por completo jugando con una mariposa mientras dirigen el tráfico. Como era de esperar, los accidentes se suceden junto con las broncas de sus superiores, mientras las palizas y los tiros confluyen con el día a día de los habitantes de la localidad.