Sinopsis
Leslie comunica con pesar a un grupo de profesores de Pawnee que su presupuesto ha sido recortado en 1.000 dólares y cinco de sus clases serán eliminadas. Leslie sigue manteniendo una relación con Justin Anderson, que va viento en popa. Deciden que su próximo encuentro sea en Pawnee y Leslie, que quiere que todo esté a la altura de las circunstancias, decide organizar una fiesta en su casa e invita a Ann, Mark, Tom, Ron y deja expresamente fuera a Jerry. Andy acepta ser el camarero de la velada.
Cuando Ann llega a casa de Leslie a preparar la fiesta se encuentra una montaña de cajas y basura difícil de ordenar. Leslie reclama la ayuda de Maria Portlesman, que enseña clases de limpieza para ordenar su casa. Maria le pide a Leslie que no cancele sus clases a cambio de la ayuda, algo a lo que Leslie, por ética, rechaza. Tampoco tienen comida para la fiesta, y se la encarga a otro profesor de cocina del centro.
Los invitados comienzan a llegar a la fiesta. Tom se queja de que Leslie ha invitado a su ex mujer Wendy. Ron la impresiona comiéndose una guindilla sin pestañear. Tom, en respuesta, se come una guindilla aún más grande y acaba corriendo en el baño...
A medida que avanza la fiesta el ambiente parece no despegar. Cuando Leslie pilla a Justin bostezando, echa mano del resto de profesores del centro de Pawnee para animar la fiesta: bailarinas, caricaturistas, orginamis... y un gestor que da una aburrida charla sobre economía que termina por dejar a Justin dormido.
Al día siguiente, acusan a Leslie de abuso de poder por su actuación en la fiesta. Leslie acaba pagando de su bolsillo los 1.000 dólares para que ninguna clase sea cancelada.