El alto el fuego de ETA lleva a Bittori (Elena Irureta), víctima del terrorismo tras el asesinato de su marido, a regresar al pueblo del que tuvo que marcharse por la brecha social abierta en el País Vasco a finales del siglo XX. Ese retorno abre heridas que nunca llegaron a cerrarse, despertando una vez más su conflicto con Miren (Ane Gabarain), quien fue su mejor amiga hasta que sus familias se vieron irremediablemente enfrentadas en medio del violento conflicto terrorista.
Ambas matriarcas ofrecen su punto de vista acerca de la situación, mostrando sus realidades en diferentes tiempos, tanto en el presente como en diferentes momentos del pasado, expandiendo las dos caras de la moneda que implica la violencia. Además, los hijos de las dos familias también muestran su evolución vital e ideológica, desde el tranquilo Gorka (Eneko Sagardoy) y el batallador Joxe Mari (Jon Olivares) a los reflexivos Xabier (Iñigo Arambarri) y Arantxa (Loreto Mauleón) y la cambiante Nerea (Susana Abaitua). Todos ellos componen un amplio retrato de un sangriento capítulo de la historia reciente de España, marcado por numerosos atentados y una dolorosa distancia social.
En ese espectro se encuentran los personajes creados por Fernando Aramburu, cuya novela ha sido adaptada a la pequeña pantalla por Aitor Gabilondo ('El Príncipe'), quien ha tenido que enfrentarse al desafío de estructurar una cronología compleja sin perder la mezcolanza de intenso drama y humor negro que convirtió en un fenómeno a la obra original.