Tras haber logrado convertirse en miembro del parlamento británico, Tommas Shleby inicia su andadura política en un momento de mucho revuelo en Reino Unido en particular y el mundo en general. La quinta temporada de 'Peaky Blinders' se sitúa en el año 1929, el año del crack.
Tommy lo había visto venir, pero quien se encargaba de las finanzas de la familia en Estados Unidos era Michael, que se había asentado en el país americano. Michael, presa del mismo juego especulativo que tantos otros, cayó con todo en el hundimiento de la bolsa, haciéndoles perder una fortuna a los Shelby. El joven vuelve a Brimingham, donde ha perdido la confianza de Tommy, que deja de tratarle como igual.
Poco a poco la relación se va tensando cada vez más, especialmente cuando a Tommy le llegan informaciones sobre negocios de Michael en Glasgow. Él los negará, pero Tommy no volverá a confiar en él ni en su pareja, Gina. Los apoyos de Michael tampoco ayudan a resolver las cosas, sugiriendo un cambio en la dirección de la familia para darles a los Peaky Blinders savia nueva.
Dentro del mundo de la política, un hombre llama la atención de Tommy. Oswald Mosley, un reaccionario ultraconservador que aboga por el patriotismo extremo. Carismático y de gran popularidad entre la clase obrera gracias a sus discursos populistas, Mosley comienza a crecer a un ritmo vertiginoso. Y, pese a que en un primer momento Tommy y él no empiezan con buen pie, finalmente se acaban aliando para formar la Unión Británica de Fascistas.
En realidad, todo se trata de una estratagema de Tommy y Winston Churchill para mantener vigilado a Mosley y conocer todos sus movimientos. Ambos temen enormemente los peligros de un fascismo que comienza a despertar en Europa, por lo que tratarán de cortarlo de raíz y mantenerlo alejado de Inglaterra. Pero el poder dialéctico de Mosley va calando cada vez más gracias al boca a boca y una gran campaña propagandística, lo que exige medidas desesperadas.
Tommy urdirá un plan para asesinarlo en secreto durante una de sus célebres convenciones. Todo está medido al milímetro para que tanto él como el resto de Peaky Blinders sean exculpados y así Tommy pueda tomar el control del partido y redirigirlo por una senda menos peligrosa hasta eliminarlo desde dentro. Pero, entre tensiones familiares y planes escabrosos para recuperar el negocio, alguien traiciona a Tommy y el plan sale del revés. Aberama Gold, aliado de los Peaky Blinders desde la temporada pasada, es asesinado y Tommy empieza a sospechar de todos los que le rodean.