Juego de manos

Para retomar el control del equipo de trabajo y restablecer la oportunidad de escapar, Abruzzi convence a Michael que le diga a Falzone dónde encontrar a Fibonacci; y mientras Nick y Verónica se preguntan dónde está el dinero de Steadman, la Vice Presidenta trae a un camarada del FBI para que ocupe el lugar de Kellerman y Hale.

Después de observar cómo los nuevos integrantes del FP entran en el cuarto de los guardias, Abruzzi le pregunta a Bellick cómo puede hacer para recuperar el control del grupo y Bellick le dice que tiene que convencer a Falzone de que le vuelva a enviar los cheques. Abruzzi le dice a Michael que ya no le interesa el asunto Fibonacci, que quiere salir. La única forma de salir es volver a las tareas del FP y para eso tiene que entregar a Fibonacci a Falzone. Michael rehúsa decirle a Abruzzi dónde está Fibonacci hasta después de la huida, pero Abruzzi le dice que si no lo hace no habrá huida. Michael habla con Lincoln, que le pide que entregue a Fibonacci. Michael le explica que Fibonacci – que ahora vive una vida tranquila con su mujer y sus hijos en el programa de protección de testigos – es simplemente un inocente gerente de uno de los almacenes de Abruzzi que fue testigo accidental de dos asesinatos de hampones y que recurrió a las autoridades porque sabía que era lo que debía hacer y no merece morir. En el mismo momento, la Vice Presidenta llama a Kellerman y Hale – que esperaban en el Hotel Chicago – para contarles que pronto llegará un amigo de ella, cosa que preocupó a los agentes. En la prisión, Sucre y Michael observan al nuevo grupo de trabajadores llevar un rollo de alfombra hacia el cuarto de los guardias y se dan cuenta de que tienen que hacer algo urgente para evitar que esos hombres descubran el agujero que estuvieron cavando en el suelo. Un guardia le pide a Lincoln que escriba el menú para su última cena pero Lincoln no quiere pensar en eso. En la cabaña de Nick, Nick le dice a LJ, que todavía está sufriendo por lo ocurrido, que su padre está en prisión por un crimen que no cometió y le promete que van a “superar esta situación”. Finalmente, en la prisión, Michael le dice a Abruzzi que lo estuvo pensando… y le pide una reunión con Falzone.

C-Note, que vio a Michael y los otros arrojar pequeños trozos de escombros en el patio, se acerca a Gus, capataz del nuevo equipo de trabajo, y consigue que lo incluyan. Después de que Abruzzi arma la reunión con Falzone, Michael llama a una mujer – Nika Volek, en Chicago – y le dice que llegó el momento de que lo ayude con Fibonacci. En ese mismo momento, C-Note lleva unos 2x4 al cuarto de los guardias, compara muestras de los escombros de Michael con el material del suelo y tantea hasta encontrar el agujero debajo de la alfombra. De vuelta en el Hotel Chicago, llega un “hombre de la compañía” llamado Quinn; dice que sabe que LJ, Verónica y Nick están vivos y explica a Kellerman y Hale que está ahí para poner las cosas bajo control nuevamente. Kellerman le dice a Quinn que se vaya pero Quinn le rompe un dedo y le dice que queda fuera de servicio hasta nuevo aviso. En la cabaña de Nick, Verónica busca en Internet y descubre que Terence Steadman recibió medio billón de dólares en donaciones del estado para una investigación de formas alternativas de energía. Aparentemente, su compañía, Ecofield, no hizo nada con ese dinero. En la prisión, Michael y Abruzzi se encuentran con Falzone, y Michael le explica cómo encontró a Fibonacci siguiendo al oficial encargado de su custodia. Falzone está satisfecho. Entonces Michael exige 200.000 dólares por revelar el paradero de Fibonacci y este nuevo giro enfurece a Abruzzi, que saca una foto de Verónica y le dice que si no entrega a Fibonacci sin pagar, sus amigos irán tras ella.

Tras una tensa confrontación, Michael les proporciona un domicilio en Thunder Bay, Ontario. Falzone está contento y promete “solucionar” el problema de Abruzzi con Bellick. Un momento después, mientras Michael medita sobre su acuerdo, Kellerman discute con la Vice Presidenta – que está preparando un discurso – sobre la visita de Quinn. La Vice Presidenta le dice que están en esto juntos, que si Kellerman hubiera hecho su trabajo no hubieran necesitado a Quinn. Kellerman dice que ya nadie está a salvo desde que el FBI está en el caso y no hay vuelta atrás. En ese momento, Quinn visita al ex novio de Verónica, Sebastián, y lo convence de dejarlo entrar diciéndole que es un agente de seguros de vida que investiga la desaparición de Verónica. En la prisión, Lincoln pide tarta de arándano como última cena y luego vuelve a leer el mensaje en código de LJ y Verónica en el que dice que están bien. Un rato después, mientras Verónica sigue buscando en la Red, recibe un mensaje instantáneo de Sebastián preguntándole si está bien. Le dice que si, pero que no puede decir dónde… entonces Quinn – que es quien escribe en el ordenador de Sebastián – activa un dispositivo de rastreo que ubica a Verónica en la cabaña, mientras Sebastián yace muerto. Por último, Fibonacci arropa en silencio a sus hijos en la cama; Falzone y sus hombres se paran frente a una tranquila casa en Thunder Bay y preparan sus armas.

Mientras Falzone y sus hombres se acercan a la casa, Fibonacci va hacia la puerta de entrada. Pero, antes de que logre abrirla, los matones entran… y son recibidos por un enjambre de agentes del FBI y oficiales de RCMP. Fibonacci abre la puerta hacia un tranquilo patio delantero, se sienta en el porche y abre un ejemplar del Topeka Tribune (revelando de esta forma su verdadero paradero). Al día siguiente, Abruzzi se entera que Falzone fue arrestado y Michael parece alegrarse. Bellick le dice a Abruzzi que Falzone retomó los pagos y le da la bienvenida nuevamente al equipo de trabajo. Más tarde, Abruzzi y Michael se felicitan mutuamente, dejando ver que el enfrentamiento en la reunión con Falzone era parte de un plan. Abruzzi decide quedarse con la foto de Verónica para asegurarse de que Michael cumpla con su promesa de confesar el verdadero paradero de Fibonacci una vez que están libres. Lincoln recuerda el desayuno – con tarta de arándano – que solía preparar para LJ cuando era un niño. Abruzzi enfrenta a Gus y deja bien en claro que vuelve a estar al mando. C-Note muestra a Michael un puñado de escombros de cemento pero Michael se niega a explicarle. Michael y su equipo vuelven al trabajo en el cuarto de los guardias, pero justo en el momento en que conversan sobre sus planes para el resto de sus vidas entra Bellick con C-Note, que exige ser incorporado al equipo de trabajo. Abruzzi se niega entonces C-Note se para sin disimular sobre el agujero cubierto y Abruzzi, al darse cuenta de que C-Note sabe lo que está ocurriendo, le dice a Bellick que le permita entrar. En la cabaña de Nick, Nick y Verónica tratan de descifrar a dónde fue el dinero de las donaciones y Nick dice que alguien podría gobernar un pequeño país con medio billón de dólares. Una noticia que aparece en televisión informa que la Vice Presidenta (que es la hermana de Terence Steadman) acaba de declarar su candidatura a Presidente, con una campaña abalada con los fondos más altos de la historia. Nick cree que podría ser este el país que alguien intenta gobernar con el dinero desaparecido. En ese momento, Quinn observa a Nick desde fuera de la cabaña.