Eliminado

Michael intenta, sin éxito, retrasar la ejecución de Lincoln creando un desperfecto en la silla eléctrica; Verónica y Nick solicitan una orden de exhumación del cadáver de Terence Steadman; Lincoln ya no tiene más tiempo.

Mientras T-Bag amenaza a Michael en el cuarto de servicio, ambos escuchan a Lincoln en la enfermería… y a Sara que regresa. En ese momento, T-Bag patea un tubo roto sin querer y hace un fuerte ruido metálico. Todos quedan inmóviles al ver acercarse a un oficial penitenciario con su llavero.

El oficial ingresa al cuarto pero solo detecta el tubo roto: todos los hombres están ocultos detrás de diversos objetos alrededor del cuarto. Luego de unos segundos de tensión, el oficial decide buscar a su jefe. Los hombres abandonan sus escondites y saben que deben marcharse. Otro de los oficiales penitenciarios ingresa a la enfermería y al ver a Lincoln levantado insiste en que debe esposarlo nuevamente. Los hombres bajan por una soga hasta el desagüe. Michael es el último en intentarlo. En ese momento regresan los oficiales. Ambos examinan el tubo roto y observan que el resto de la tubería está en su lugar.

La soga desaparece y Michael mira desde abajo. Los oficiales escuchan un ruido sordo y levantan la vista hacia el desagüe justo cuando los hombres se ocultan en la oscuridad. Finalmente, los oficiales se retiran. Los hombres regresan rápidamente por la tubería llena de ratas. Bellick observa un montón de material de yeso apilado fuera del cuarto de los guardias y sospecha. Los hombres trepan nuevamente hasta el cuarto de los guardias. Bellick mueve el picaporte e ingresa justo cuando Michael termina de tapar el hoyo en el piso. Bellick les pregunta que estuvieron haciendo toda la noche. C-Note dice que el lugar aún está húmedo por lo tanto no han podido terminar su trabajo.

Bellick pide la presencia de un oficial que acompañe a los hombres de vuelta a sus celdas. Luego Bellick cae en la cuenta de que hay solo cuatro hombres y no cinco. Regresa rápidamente al lugar pero Westmoreland (que había quedado atrapado en el hoyo) ya está presente. Minutos más tarde, en las celdas, Michael y Sucre se preguntan si Lincoln se habrá enterado de lo sucedido.

En la enfermería, Lincoln no deja de mirar hacia la rejilla.

Poco después, Michael le dice a Sucre que quedan apenas 16 horas hasta la ejecución de Lincoln y ahora solo una persona puede salvarlo. Llevan a Michael hasta la enfermería, donde ve a Lincoln encadenado a una mesa.

Michael pregunta si puede estar cinco minutos a solas con su hermano pero uno de los oficiales le niega el permiso. Sara le explica que deberá esperar hasta la “visita final”. Michael presiona a Sara para que hable con el abogado de Lincoln y con su padre en nombre de Lincoln. Ella le explica que su padre jamás la escuchará. Nick y Verónica convencen al secretario del juzgado que les conceda 15 minutos con uno de los jueces para solicitar una orden de exhumación que los ayude a demostrar que Terence Steadman está vivo.

En el patio de la prisión, T-Bag enfrenta a Michael pero uno de los guardias los separa. Luego Westmoreland intenta reconfortarlo diciéndole que lo peor de toda esta odisea es la espera. Entonces le cuenta la historia de otro recluso sentenciado a muerte cuya agonía se extendió por tres semanas luego de un problema con la silla eléctrica. Michael le pregunta por qué tardaron tanto tiempo y Westmoreland le explica que, antes de poder reintentarlo, tienen que emitir todas las órdenes nuevamente…. y esto hace que Michael tenga una idea.

Tweener escucha la conversación y pregunta qué sucede. Michael lo ignora. Poco después, Michael se escabulle por los huecos y con un poco de atún enlatado logra atrapar una rata. Casi en ese mismo momento, Sara le pregunta a Lincoln si tiene alguna pregunta. Lincoln le pide que se ocupe de Michael cuando él ya no esté.

Bellick atasca a Tweener con comida chatarra y luego le pregunta si escuchó algún comentario interesante. Al principio Tweener lo niega pero al ser presionado admite haber escuchado a Michael hablar con Westmoreland acerca de la silla eléctrica.

Bellick se dirige a la sala de ejecución y pregunta a Geary si hay algún inconveniente con la silla. Geary le comenta que ya está todo probado pero Bellick insiste en que la prueben nuevamente. Geary la conecta y no enciende. Entonces – mientras Michael comenta a Sucre que quizá haya logrado ganar tiempo para un nuevo intento – Bellick y Geary abren la caja de los fusibles y descubren una rata electrocutada.

Poco después, regresan al lugar con un electricista, que explica que las ratas son un problema muy común. Geary le pregunta si la puede arreglar en el momento pero el electricista le responde que necesita informar al estado y completar los formularios correspondientes. Bellick le pide que saltee los procedimientos normales y el electricista finalmente acepta.

Verónica y Nick solicitan al juez una orden de exhumación pero el abogado del Vicepresidente dice que no tienen pruebas para fundamentar tal solicitud. El juez solicita tiempo para evaluar los argumentos. En la prisión – faltando apenas seis horas – Bellick comenta a Michael que Lincoln está entrando en la etapa de la “Visita Final” y que entonces podrá verlo. En ese momento, la tensión de las luces baja lo que indica que la silla ha vuelto a funcionar. Lincoln también lo nota y se entrega al oficial que le rapará su cabeza.

Más tarde, dos oficiales lo acompañan hasta la zona de la “Visita Final” donde Michael lo aguarda, con una pila de ropa y un pañal, que Lincoln se niega a recibir. Cuando los oficiales abandonan el lugar, Michael explica a Lincoln que hizo todo lo posible y le pregunta qué sabe de Verónica y su apelación. Lincoln le pide que se detenga y agrega que debe aceptar lo inevitable. En el departamento de Nick, Nick y Verónica convencen a LJ de que no vaya a la ejecución ya que la policía aún lo busca. En ese momento se enteran de que el juez rechazó el pedido de exhumación.

Verónica está lista para ir hasta la prisión cuando llega Sara. Verónica se dirige a la sala de visitas y explica a Lincoln y a Michael que Sara aceptó hablar con su padre. Verónica presta su celular a Lincoln para que se comunique con LJ, quien le comenta sobre un sueño que tuvo en el que volvían a verse. Sara le cuenta a su padre todo sobre los cargos contra Terence Steadman, que el gobernador desconocía, y le pide que considere esta nueva información.

En la prisión, Lincoln piensa en que pasará a la historia junto a otros criminales de la talla de Wilkes Booth y Lee Harvey Oswald aunque es inocente. Se enoja pero luego entristece. Entra Pope y le dice que llegó el momento. Pope, Bellick y dos oficiales acompañan a Lincoln, esposado, hacia el cuarto de ejecuciones. Un oficial entra corriendo con un celular en su mano. Es una llamada del gobernador. El gobernador informa a Pope que niega clemencia y le ordena que prosiga con la ejecución.

Cuando el gobernador finaliza la llamada, vemos que el Vicepresidente está sentado a su lado y promete recompensarlo por este servicio. Verónica abraza a Lincoln y le dice que siempre lo amó. Michael también lo abraza. Lincoln hace un gesto que indica que está listo. Pope lo guía hasta la sala de la muerte, donde la silla eléctrica lo aguarda.

Podría ser el agua envenenada que prepararon los de la Compañía. Durante la conferencia de prensa, la Vicepresidente bebe de esa agua. De repente, una intensa actividad invade la sala de prensa. El asistente de Reynolds murmulla algo en su oído y la conduce hacia fuera. Los presos se ven obligados a caminar los últimos kilómetros. Michael le dice a Tweener que no subirá al avión y lo deja librado a su propio destino. Están a pocos metros de la pista cuando la policía descubre la camioneta. Michael, T-Bag, Sucre, Lincoln y Abruzzi se dirigen hacia la pista cuando las luces de un helicóptero recorren la zona. Corren. Los reflectores casi los alcanza cuando llegan a un punto sin salida: una cantera de 60 metros de altura. En ese momento evitan ser descubiertos colgándose al costado de la cantera, sobre la pared. T-Bag resbala y casi tira a Michael que logra sostenerse hasta que T-Bag se recupera. En la pista, un empleado intrometido interroga a Maggio sobre el avión y luego notifica a la policía.

Haywire roba la bicicleta de una niña y toma la ruta. La policía tiene la camioneta rodeada y los perros ya reconocieron los olores. No falta mucho para que los atrapen. Michael, esposado a T-Bag, queda relegado cuando el grupo llega hasta el granero. C-Note y Lincoln sujetan a T-Bag mientras Sucre intenta cortar las esposas con unas tijeras. No resulta. Aparece Abruzzi con un hacha. Con un solo golpe amputa la mano de T-Bag y libera a Michael. T-Bag se desmaya. Escuchan el ruido de los perros cerca y continúan su camino, abandonando a T-Bag. En una ruta cercana, otro grupo de perros rodea a Tweener que logra escapar subiéndose a una carretilla y cubriendo el rastro con estiércol. Pope se comunica con el Gobernador Tancredi para hablar sobre Sara. En ese momento, una noticia de último momento los interrumpe. El Presidente Mills acaba de fallecer como consecuencia de un infarto masivo y Reynolds es la nueva Presidente. El veneno era parte de su plan. La policía entra al departamento de Sara y la encuentran muerta.

Suicidio con sobredosis. En la pista, el piloto observa las patrullas que ya casi los tiene atrapados. Michael decide que lo único que pueden hacer es correr hasta el avión. Mientras avanzan por la vista observan horrorizados cómo el avión despega y los abandona, rodeados por todos los flancos.