Sinopsis
Michael obliga a Pope a transferir a Lincoln a la enfermería; el grupo llega sano y salvo hasta la oficina de Sara, que dejó la puerta sin llave; Westmoreland muere pero antes devela su antiguo secreto; seis de los internos logran pasar del otro lado de la pared.
Michael amenaza al director Pope con la navaja. El oficial Mack se comunica por radio para informar que encontró la camioneta de Bellick. Michael obliga a Pope a decir que Bellick se tomó el día libre y a ordenar que trasladen a Lincoln a la enfermería. Ata a Pope a una silla, lo amordaza y descuelga su teléfono. Cuando sale de la oficina, Michael le dice a Becky que Pope tiene una llamada en conferencia y no desea ser molestado. Acompañan a Michael hasta su celda a la que llega cinco minutos antes de que la fuga deba ponerse en marcha.
Suena la alarma y las puertas se abren. Uno a uno, todos llegan hasta la celda de Michael y entregan los uniformes blanqueados. Westmoreland está demasiado débil ya que perdió mucha sangre pero asegura poder seguir adelante. Tweener decide finalmente escapar y llega a la celda con su uniforme parcialmente blanqueado y aún húmedo. Llega Trumpets buscando vengarse de C-Note que logra desaparecer por el agujero detrás del inodoro segundos antes de que Trumpets ingrese a la celda.
Nick mantiene a Verónica encerrada en el departamento, apuntándola con un arma. Admite que pagó la libertad de su padre con la promesa de entregarla a Abruzzi. Le asegura que si entrega a Abruzzi toda la información que quiere nadie saldrá lastimado pero ella sabe que Arbuzzi la matará de todas formas. Nick recibe un llamado y empuja a Verónica afuera del departamento.
En la celda de Michael – y ya con diez minutos de retraso – los prisioneros entran de a uno al agujero en la pared y se dirigen al túnel. Bellick logra sacarse la mordaza y casi delata todo el plan pero llega T-Bag y le tapa la boca. Michael toma el saco y el sombrero de Bellick. El grupo presiona. Todos se colocan los uniformes blanqueados y Michael se acerca a la caja. Arroja talco al teclado para descifrar el código de seguridad. Sara regresa a la enfermería, aún dudando qué decisión tomar. Encuentra a Lincoln, que es llevado hasta una sala para ser examinado. Los reclusos esperan ansiosamente a Michael cuando de repente suena una alarma. Temen lo peor. En ese momento llega Michael y les informa que activó la alarma contra incendios de la sala de psiquiatría. Sobre sus cabezas escuchan que un camillero retira a todos los pacientes de la sala. La alarma se apaga y los pacientes regresan a la sala.
Michael, vestido con el uniforme de guardia, guía al grupo por el túnel y se colocan detrás de los pacientes. Pareciera que lo logran hasta que el camillero ve el uniforme de Tweener todo manchado de azul. Michael clava una jeringa con sedante en el cuello del enfermero, que cae desmayado. Acongojado por la culpa, Nick libera a Verónica y le dice que vaya a Blackfoot. El irá a esconderse con su padre. Cuando llega al departamento, Nick encuentra a uno de los hombres de Abruzzi esperándolo con un arma. Exige que le diga dónde está Verónica. Nick se niega y el hombre mata primero a su padre y luego a Nick. La Compañía sabe que la inestabilidad emocional de la Vicepresidente pone en riesgo toda la operación. Deciden que alguien tendrá que ocuparse de esa situación… ya mismo. Michael y el grupo dominan al guardia de Lincoln. Ahora el grupo completo continúa con el plan. Llegan hasta la puerta de la oficina de Sara: el momento de la verdad. La puerta está abierta y entran. Retiran una de las ventanas. Atan un extremo de la manguera para incendios a la reja y el otro al pasamanos dentro del ascensor.
Envían el elevador hacia abajo para arrancar las rejas pero la manguera impide que las puertas se cierren. Todos quedan mirando hasta que Tweener decide sacrificarse cerrando las puertas desde adentro del ascensor. El elevador desciende y las rejas se rompen. Quedan frente a Haywire, que los estuvo espiando. Está decidido a delatarlos a menos que lo incluyan en la fuga. Sin otra opción posible, el plan sigue su marcha. Lincoln sujeta un cable en el exterior de la ventana y llega hasta la pared. Coloca todos los mamelucos sobre el alambre de púa y luego ayuda a Abruzzi a subir y salir. Westmoreland se desploma; jamás lo logrará. Le pide a Michael que lo despida de su hija y confiesa el lugar donde está escondido el dinero robado – no uno sino cinco millones de dólares. C-Note, T-Bag y Manche también escuchan el dato. C-Note y Sucre logran pasar del otro lado de la pared pero, de repente, suena la alarma. Becky y un guardia encontraron a Pope. Michael comienza a cruzar pero Manche se pone inquieto y se larga antes de tiempo. Con tanto peso, el cable cede y Manche cae al piso. Los guardias dirigen los reflectores hacia Manche. Michael trepa por el cable y salta la pared.