El asesinato de Jason Blossom (Trevor Stines) por fin se ha resuelto, pero los misterios en Riverdale solo acaban de empezar. Algo oscuro parece extenderse sobre el pueblo, y las vidas de Archie (KJ Apa), Jughead (Cole Sprouse), Betty (Lili Reinhart) y Veronica (Camila Mendes) han cambiado radicalmente. Ya nunca nada volverá a ser igual.
Archie espera desesperadamente un milagro en el hospital que salve la vida de su padre. La traumática experiencia vivida causará que desconfíe de todo y todos los que le rodean, incluidos sus amigos. Ha perdido su inocencia y parece que, cada día, se hunde más en un pozo oscuro. Su amistad con Jughead será la que más se vea afectada, ya que sospecha que Los Serpientes tuvieron parte de culpa en lo ocurrido.
Mientras tanto, Veronica tendrá sus propios problemas personales y familiares con los que lidiar, como la salida de su padre de la cárcel o la misteriosa aparición de su exnovio en Riverdale. Betty, por su parte, se enfrentará a su lado más oscuro; y Jughead arreglará las cosas con su familia a medida que se va descubriendo a sí mismo.