Sinopsis
El buen apaño que le han pegado a la chaqueta de don Cecilio hace que Conchita se plantee pagarle alguna compensación a Marta por la ayuda. Esta alegría confronta con la que guardan las sobrinas de don Fermín, al seguir Gabriela enfrentada tanto a ellas como a su propio hermano por haberlas acogido en su buhardilla. Sin embargo Arturo, el padre, buscará el acercamiento que les deniega su madre. Y en casa de los Garcés, la alegría es doble por el ascenso en el trabajo de Luisa y por los preparativos para la boda entre Matilde e Íñigo. A Matilde se le ha ocurrido la forma de conseguir el reparto más justo de propinas en el Salón de té, y por ello le pedirá ayuda a su prometido. Miguel y Trini siguen conviviendo con una realidad con la que no contaban: cohabitar el mismo espacio que Cañete.