Sinopsis
Celia y Aurora cuidan de Lorenza y su bebé. Ambos parecen encontrarse bien después del susto del parto. La joven madre está tan agradecida, que promete no inmiscuirse en la vida privada de las mujeres
Doña Dolores no pierde ocasión de meterse con Blanca, quien ha decidido seguir fingiendo socialmente estar felizmente casada con Rodolfo. La Silva le pide a su marido que, por favor, interceda para que su madre la deje en paz.
Enrique, contento porque hay un testigo que contará ante el juez lo que ocurrió con Gabriel y el desdichado accidente que costó la vida del policía, le deja un dinero a Adela para pagar a los proveedores del Ambigú. Por desgracia, un ladrón se lleva el sobre. Cuando Antonia se entere, echará la culpa a Adela.
Por su parte, Elisa finge interesarse por la carta que Don Luis supuestamente escribió a Beatriz. Cuando su artimaña no surte efecto, tiene otra ocurrencia que ni Sofía ni Carlos comparten. Pero todos los problemas de las Silva desaparecen durante un momento con la alegría de volver a ver a Rosalía, que por fin ha regresado a casa.