Sinopsis
No son buenos momentos para la familia Silva. La enfermedad de Blanca, en el hospital a la espera de una máquina de radioterapia que pueda salvarle la vida, ocupa las mentes de toda la familia. Ella, en cambio, asume que quizá sean sus últimos días de vida. Doña Dolores, que en principio la trata con la misma distancia de siempre, se ablanda al ver que sus hijos se reconcilian a causa de la enfermedad de la joven. En la fábrica, Germán sufre las burlas de los obreros y Salvador le plantea que tenga mano dura si no quiere que sigan tomándole el pelo. Asimismo, consigue reconciliarse con su esposa después del ataque de celos por el beso de Martorell, a quien no duda en golpear para que deje en paz a Diana. Elisa, aunque sufre por su hermana, está más pendiente de sus propios problemas, que se centran en conseguir dinero para huir con el chico del que cree estar enamorada. No consigue convencer a su hermana Diana para que le entregue su parte de la venta de la fábrica, así que tendrá que buscar dinero en otro sitio. Por su lado, Celia sufre también porque Aurora ha decidido volver con su esposo y sacrificarse para que su hijo crezca con un padre y una madre. Ajenos a las tristezas de la familia Silva, Carolina coquetea con Bernardo y consigue una cita con él mientras Antonia se desvive por descubrir quién es el juez del concurso de tapas, que está empeñada en ganar.