La ley del Talión

Salvador sale ileso del atentado, pero Diana sospecha que Miguel ha podido tener algo que ver y no duda en despedirlo como encargado. Ella nunca estuvo de acuerdo con que le dieran este puesto y parece que no estaba equivocada. Miguel, por su parte, reacciona con rabia por haberle arrebatado el trabajo sin pruebas de su participación en el atentado.

Tras haber vuelto a casa, Blanca ha experimentado cierta mejoría y se siente con fuerzas para celebrar charlas sobre la prevención del cáncer de mamá. Su objetivo es ayudar a mujeres que estén pasando por lo mismo que ella, así que se le ocurre que el mejor sitio para reunirlas es, sin duda, el salón de las Silva. Por su parte, Cristóbal no está dispuesto a perder a Blanca y decide pedir la nulidad matrimonial. Quien no está tan dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva con su matrimonio es Marina .

En cuanto a Aurora, ésta sigue sin aparecer, así que Celia decide contactar con un inspector que le podría ayudar a encontrarla. El hombre alerta de que hay un asesino en Madrid matando señoritas tras enviarles versículos de la Biblia. Esta revelación hace que, cuando Elisa se presente en casa tras haberse escapado del tren de Alemania, Celia no dude en acogerla para protegerla. Elisa le pide que, por favor, no le diga nadie que está allí.

Germán, desesperado por no encontrar trabajo, se plantea invertir los ahorros de Adela en Bolsa, una medida que la hermana no ve con buenos ojos, por lo que intenta hacerle cambiar de idea. Pero si alguien sufre por la marcha de Germán de la empresa de don Ricardo es Carolina, que busca consuelo en los brazos de Bernardo .