Sinopsis
Diana recibe la visita de Brian Green, un espía británico que le pide su colaboración en servicios de espionaje internacional usando la fábrica como tapadera. Blanca y Cristóbal viven con ansiedad los momentos previos a la declaración de éste ante el Tribunal Eclesiástico, esperanzados con lograr la nulidad matrimonial. Pero la declaración de Marina les aleja de su sueño. Adela se enfada cuando descubre que Germán ha invertido todos sus ahorros entregándoselos a don Wenceslao. Su marido la despreocupa. Hasta su hermana y su cuñado han invertido, pero Adela no puede dejar de mostrarse muy dolida. Menos mal que tanto ella como Blanca se llevan una buena noticia: el Secretario de Su Majestad la Reina les ayudará con el protocolo del acto por el cáncer de mama en nombre de la mismísima Doña Victoria Eugenia. Celia reprende a Elisa y la insta a que colabore en las labores domésticas mientras permanezca en Arganzuela, algo que tampoco se puede demorar mucho pues sus hermanas empiezan a sospechar. Elisa decide recurrir a Carlitos para tener una coartada. Quien no va a permanecer más tiempo en casa Silva son Luis y Beatriz, después de que Salvador se haya hartado del adulterio y los expulse de allí. Francisca llama a Celia para desahogarse. Sus peores presagios se han confirmado: espera un hijo de don Luis y está desolada. Celia trata de consolarla. Rosalía se lamenta ante Benjamín de que Carolina la haya apartado nuevamente de su lado, algo que Bernardo puede constatar por sí mismo cuando va a visitarla. Además, descubre que la prima de las Silva alberga aún más odio hacia ellas si cabe...