Sinopsis
Rodolfo avisa a su madre de que la mudanza dará comienzo esa misma tarde. Doña Dolores amenaza a su hijo con desheredarle si la abandona para irse a vivir con Blanca, pero su hijo no está dispuesto a dejarse intimidar. Blanca, por su parte, pide a Emilio listas de bajas en el frente francés para buscar a Cristóbal, desesperada ante la idea de que haya muerto. Emilio le aconseja que se olvide del médico de una vez por todas. Adela anuncia a Antonia que va a montar una tienda exclusiva de sombreros que ella misma piensa diseñar y confeccionar. Antonia se ofrece a ser su socia en el negocio. Gabriel, al ver a su madre tan ilusionada, le propone ser su mecenas. Diana muestra a Blanca una pulsera de brillantes que le ha enviado el Rey. Piensa devolvérsela pero Blanca le aconseja que no lo haga o pondrá en peligro su negocio con la Casa Real. No sabe que el negocio real ya está en peligro: alguien ha robado los bidones de cloro para los alemanes y Salvador tendrá que enviarles a cambio el cloro destinado para el pedido del rey si no quiere que hagan daño a Diana.
Adela se entera de que Francisca ha quitado dinero a Adolfina cuando Aurora le relata que la hermana se quedó a solas con la tía el otro día y un sobre repleto del dinero de unas ventas ha desaparecido. Adela arremete contra su hermana, que se muestra fría y dispuesta a salvar al padre de su hijo cueste lo que cueste. Velasco confirma a Celia que la liberación de don Luís está próxima gracias a las argucias del carísimo abogado penal que Francisca ha logrado contratar. Al enterarse, don Ricardo amenaza a Velasco con retirarle de la policía y a don Luis con encargarse personalmente de que se haga justicia. Mientras, Elisa, impactada ante la idea de vivir con su presunto asesino, busca refugio en los brazos de su padre.