Sinopsis
Elisa comienza a tener mareos y a sentir aversión por algunos alimentos. Cuando le dice a Carlos que está embarazada, el chico entra en pánico y pretende desentenderse, pero Elisa le dice que el problema es de los dos. Y los dos deben solucionarlo. La tía Adolfina quiere dejar su testamento arreglado antes de morir. Aurora se siente fatal por haber sido la responsable de que la mujer se enterara de su enfermedad. Diana descubre que su tío ha hecho comprar hilo de escasa calidad para el pedido de Palacio. La mujer se indigna y trata de convencer a Salvador para que compre hilo mejor. Su esposo no puede hacerlo, ya que ahora solo es el propietario de la mitad de la fábrica. Blanca le pide a Emilio que siga buscando a Cristóbal, pero en secreto. No quiere enfadar a su esposo, a quien miente diciendo que se acabó la búsqueda. Adela y Antonia no tienen la misma visión de comercio y discuten delante de Rodolfo, que acaba marchándose sin comprar. Está claro que o ponen remedio o el negocio se va al garete. Por otro lado, el Ambigú funciona mejor que nunca, lo que da a Antonia la razón de que ella lleva muy bien un negocio. Celia le pide a Velasco que se olvide de Gabriel porque el chico no entendería ese cariño. Pero el inspector dice no sentir nada especial, solo es amigo del joven. Francisca lo está pasando fatal. No tiene dinero, no encuentra trabajo... por suerte, su hermana Blanca le da unas monedas. Cuando Gabriel se entera de su situación, se presenta para darle dinero, pero ella lo rechaza. Marina le ofrece un trabajo de enfermera a Aurora, pero esta le dice que no puede dejar a Adela en la estacada. En el hospital, don Luis le pide láudano a Marina y ésta se lo da con la condición de que algún día deberá devolverle el favor.