Sinopsis
Tras el desastre de la fiesta de cumpleaños, Camino no acude a trabajar por una fuerte migraña. Adela, sintiéndose culpable, decide llevarse a la muchacha de compras después de recuperarse.
Cuando sale de la cárcel, Marina intenta defender su inocencia presentándose en el Ambigú como una clienta más. En un intento por arreglar la situación, Celia y Aurora confiesan a Velasco la razón por la que Aurora cambió su declaración en favor de Marina. Entre los tres elaboran un plan para conseguir que Marina no se presente a firmar en la comisaría. Sin embargo, no les resultará tan fácil engañarla como pensaban.
Por otro lado, el plan de Luis y don Ricardo para que el primero se gane la confianza de Diana empieza a surtir efecto. Aunque don Ricardo sabe que necesitan algo más para que Diana venza sus reticencias hacia el profesor de piano.
Mientras, la relación entre Diana y Salvador sigue igual de distante. El Montaner está decidido a iniciar un negocio de importación de coches y sólo se confía a Soledad. Pero la inocente muchacha que ve Salvador no es real. Lo que no imagina ninguno de los dos es que la conversación entre ellos es escuchada por alguien más.
Rodolfo engaña a Cristóbal con la complicidad de Blanca para que firme los documentos que dividen la herencia de doña Dolores en dos partes. Cristóbal no quiere permanecer en Madrid un minuto más del necesario después de esto. Sin embargo, gracias a su encuentro con Salvador, el pequeño de los Loygorri descubre el engaño al que le han sometido y decide regresar a pedir explicaciones. Lo que encuentra al llegar, le dejará impactado y cambiará definitivamente la imagen que tiene de Blanca.
Elisa sigue con su labor como postulante. Ciro está muy ilusionado con la visita de su novia, que viene de Valladolid. Una historia de amor que conmueve a Elisa y le hace añorar tener un amor así. Sin embargo, no hay ninguna relación tan idílica y Elisa lo comprobará al leer una carta que le llega al soldado.