La toma de dichos

Diana está hundida desde que se llevaron a la pequeña Eugenia. Pero Salvador consigue convencer a Soledad para que saque a la niña de paseo y deje que la vea Diana. La felicidad de la Silva se ve destruida cuando Antonia descubre el engaño y jura que nunca volverán a ver a la niña.

Blanca vive la acusación de su esposo de haber hecho que encierren a La Cachetera con total desinterés. El hombre le dice que acaba de firmar la guerra con él, cosa que a Blanca le parece intrascendente. Pero la mujer sabe que le espera un futuro complicado, ya que La Cachetera ha roto con Rodolfo.

Elisa ve sus planes de ser Cleopatra frustrados cuando Sofía prohíbe a Carlos que ponga un céntimo para la producción de la película. La joven Silva es incapaz de convencer a su amiga para que siga el proyecto y ambas terminan, una vez más, peleadas.

Celia y Velasco prometen ante un cura, con Gabriel y Aurora de testigos, que quieren contraer matrimonio libremente y por amor. El reverendo lo da por bueno y les entrega las amonestaciones, pero Aurora obliga a su amada Celia a elegir entre Velasco y ella.

Gabriel le dice a Blanca que participará como benefactor en el proyecto de Damas Enfermeras, pero a cambio de que Soledad gestione todo el dinero que él quiere donar.

Don Ricardo y don Luis hacen negocios con los alemanes. Silva compra dos barcos de bandera inglesa que proveerá a submarinos germanos, gracias a la ayuda de Ciro.

Gabriel e Inés continúan con su relación amorosa y, espoleada por Marina, la joven se convence de que debe decirle a Blanca que está enamorada del médico.