Sinopsis
Diana y Antonia comparten horas en el hospital, velando a la pequeña Eugenia, que parece recuperarse poco a poco. Ante la punción que le harán el día siguiente, las mujeres se unen en la preocupación y el cariño. Diana se niega a utilizar malas artes con el abogado para recuperar la custodia de la pequeña.
Blanca tiene planes para que su marido se presente como candidato a ser presidente. Rodolfo se enfada por no haber sido consultado. Por su parte, las relaciones con La Cachetera son cada día más estrechas. En otro orden de cosas, Blanca le pide a Cristóbal una enfermera candidata para asistir en el parto de la reina. Cuando el médico recomienda a su enamorada Inés, la Silva no lo ve con buenos ojos.
Celia confiesa en el colegio que su boda se ha cancelado y el director la despide de manera fulminante. Aurora le da ánimos y las dos prometen luchar juntas contra las murmuraciones que vendrán. Por otro lado, ayuda a su amigo Velasco a elegir candidatas a ser su esposa.
Elisa sigue con sus planes de hacer cine. Cuando Carlos y Ciro le comentan que el productor italiano quiere hacerle una prueba, la chica se agobia y ensaya toda la tarde, con un resultado bastante desastroso. Por su lado, Carlos ha convencido a Sofía para que inviertan en el negocio del cine.
Gabriel ha hecho las paces con Soledad y vuelven a vivir su amor, aunque el joven no quiere decírselo a su madre, por miedo a su reacción. Antonia, desconocedora del hecho, expulsa a Soledad de la tienda y le pide que no vuelva a acercarse a su hijo.
Don Luis necesita láudano y la única manera de conseguirlo a manos de Marina es que le dé información comprometedora de Inés. El músico no sabe cómo conseguirla y recurre a don Ricardo, quien le aconseja buscar en la basura de la joven. Elpidia, a pesar de tener un pretendiente, sufre cuando se entera de que Raimundo va a visitar a su mujer y a su hija en el pueblo.