Sinopsis
Celia pide a Camilo que vaya a visitar a su hermana que se encuentra grave en el hospital, pero él se niega: hace tiempo que ha dado a su hermana por muerta. Ante Aurora, Celia tiene que mentir cuando Camilo, arrepentido, acude por sorpresa y es testigo del mal estado en el que se encuentra su hermana.
Úrsula pide permiso a Antonia para volver a abrir la tienda y ésta acepta a regañadientes. Velasco también le pide a Bruna que busque ser amiga de Úrsula, pues es la esposa de su mejor amigo. Gabriel, por su parte, busca la reinserción de su amada en la sociedad, pero Carlos y Sofía se resisten. Elisa tampoco perdona a la falsa hermana su engaño. Sofía le habla de la fiesta de fin de año en el Club Social, a la que acudirá lo más granado de la ciudad. Elisa miente diciendo que asistirá, pero Ciro le advierte que no tienen dinero y que todo dependerá de si logra venderle un coche deportivo a Carlos.
Blanca, buscando un acercamiento, pregunta a Cristóbal sobre la evolución de Aurora y éste le explica la gravedad de su estado. La hermana se reconcilia con Aurora y le abre su corazón. Marina también busca el perdón de Cristóbal, pero éste no cree ni en su arrepentimiento ni en su cura, y así se lo hace saber a Velasco, quien se siente con las manos atadas ya que el juez ha decretado su libertad.
Benjamín ha encontrado una fábrica de apoyo, pero su precio es muy alto. Diana decide negociar para bajarlo pero la negociación le lleva todo el día, lo que hace que deje a los niños desatendidos, cosa que le reprocha Rosalía.
Por su parte, Rodolfo advierte a Cristóbal que tenga cuidado con Marina y le cuenta que le ha vendido la casa donde vivía con Blanca porque necesitaba el dinero, para enfado de su hermano. La situación del mayor de los Loygorri es tan desesperada que, tras una discusión con Amalia a cuenta del dinero, se juega lo poco que tiene en una fatídica partida de cartas contra Carlos y Salvador.