Sinopsis
Salvador libera a Celia tras pagar su fianza y la hermana, tras reprocharle a Federico que no la ayudase, le pide a su cuñado que libere a las demás sufragistas. Salvador protesta pero acaba pagando la libertad de todas. Más tarde, Celia acude al hospital a ver cómo se encuentra Cata, que se alegra por la visita, y Celia descubre que trabaja en la Villa de París.
Elisa sufre los lamentos de Sofía, que añora mucho a Carlos y tiene malos presagios acerca de su futuro. Cuando está quejándose a Ciro, aparece don Ricardo: ha venido a abrazar a su hija. La sorpresa de Elisa es mayúscula.
Sorpresa la que se lleva Bruna al descubrir por boca de Raimundo que Federico y Celia estuvieron a punto de casarse.
Rosalía también sorprende a Benito fumando y rodeado de delincuentes y le reprocha que así sea como pague el favor que le hace Diana. Pero Benito cree que se trata de falsa caridad por su mala conciencia debido a su responsabilidad en la muerte de sus padres y de los otros obreros. Esta circunstancia Benjamín también la pone en conocimiento de Rodolfo, cuando el ex ministro indaga acerca del estado de la fábrica.
De falsa caridad acusa Cristóbal a Blanca cuando la Silva, tras descubrir por Tristán a qué se dedica Andrea por las noches, le insta a que la expulse de las Damas Enfermeras, reprochándole al médico que la haya engañado.
Cándida le muestra a don Ricardo los avances que ha hecho con Amalia y éste sigue sin recordar de qué le suena esa chica…
En la casa de las Silva, las criadas no logran impedir que Luis se lleve a Fernandito, hecho que hunde por completo a Diana. Benito es testigo del daño que le ha ocasionado y se muestra muy arrepentido. Por su parte, Marina insta a Luis a que den el niño en adopción y así la venganza contra las Silva será completa.
Gabriel no encuentra a Úrsula por ninguna parte. Finalmente, ella le cuenta que ha estado en la iglesia, a punto de confesarle el asesinato de Damián al cura. Gabriel estalla.