La medalla extraviada

Andrea acusa a Cristóbal de haber provocado el despido de sus compañeras enfermas y el de ella por ser su amiga. Cree que la ha utilizado para su lucimiento profesional y por más que él trata de disculparse, no sirve de nada.

En casa de las Silva, Blanca está feliz por el nuevo fichaje para liderar el proyecto de las Damas Enfermeras, pero Cristóbal le advierte de que la Iglesia no aprobará que sea un médico judío quien instruya a las señoritas. Salvador advierte a Diana de que Rodolfo quiere puentearla en la gestión de la fábrica. Diana decide mantener la calma y evitar confrontaciones con su ex cuñado.

Celia espera impaciente a Cata para ir juntas al Congreso, donde una comisión escuchará la presentación que han hecho con sus reivindicaciones sufragistas. Cata le da plantón, confesándole que se siente incómoda con ella. Benito, por el contrario, está cada vez más fascinado por Celia y le propone que sea su profesora.

Elisa echa a su padre de casa, que ha venido a hacer las paces y prestarle el dinero para los pagarés. La pequeña Silva le acaba confesando que Ciro no lo quiere cerca. Don Ricardo se enfrenta a su yerno por esto, pero el joven no se achanta y le planta cara. Sofía reprende a Elisa por no ser más cariñosa con Ciro ahora que se va de viaje y van a estar separados. Para la Silva, quedarse sin su marido es más bien un alivio…

Elpidia descubre que los versos de amor los escribió Bruna y se enfada mucho con Raimundo. Velasco también sospecha del engaño de Úrsula y Gabriel cuando descubre que ella ha perdido una medalla igual a la aparecida junto al cadáver de Damián. La Cachetera es nuevamente reclamada para hacer un servicio: esta vez se trata de chantajear a un hombre de negocios haciéndole fotos comprometedoras con ella. Amalia se niega, pero es obligada por Cándida…

Marina propone a Luis la venganza definitiva: secuestrar Elisa, la hija de Diana.