El submarino

Mackenzie Allen es forzada por el nuevo director de campaña a decidir si se presentará o no a las siguientes elecciones, así que lo consulta con su familia. Tras esta consulta, todos le apoyan excepto Rebecca, que tiene miedo de estar en el punto de mira de toda una Nación. Rebecca sabe que siendo la hija de la candidata, todo lo que haga puede ser utilizado por sus oponentes para dañar la imagen de Allen.

En medio de estas reflexiones, estalla una profunda crisis internacional. Un submarino de los E.E.U.U. se halla en profundo peligro con 150 hombres en su interior muy cerca de las costas de Corea del Norte, Estado enemigo de América. Se calcula que el rescate no puede tardar más de 96 horas, pero los norcoreanos no pueden saber de la ubicación del submarino, ya que eso revelaría que ha estado realizando labores de espionaje y podría ocasionar un conflicto armado con Corea del Norte, país que cuenta en su arsenal con armas nucleares.

Mackenzie Allen reúne al gabinete de crisis para pedirles cuentas por su deslealtad al no comunicarle estas maniobras que habían sido encargadas por el anterior presidente y para tratar de buscar una solución al conflicto.

Los barcos americanos no podrían llegar a tiempo a la zona para el rescate, así que sólo se plantean dos alternativas: abandonar el submarino e intentar ocultarlo a Corea del Norte o pedir ayuda al Gobierno chino y negociar con ellos, para lo que será muy útil la ayuda del Sr.Templeton, amigo personal del embajador de esta República asiática.